Las desigualdades en cáncer en Europa se perpetúan

Aunque mejoran los datos de supervivencia de pacientes de cáncer, aumentan las diferencias entre países

(Foto de ARCHIVO) Una mujer trabaja en la sala de criopreservación de células el Hospital Clínic, a 28 de septiembre de 2023, en Barcelona, Cataluña (España). Esta investigación en cáncer de mama es conjunta entre el Clínic de Barcelona, el Vall d'Hebron de Barcelona, el 12 de Octubre de Madrid y la Universidad de Navarra. Investigadores del Hospital Clínic-Idibaps lideran dos ensayos clínicos en humanos, probados por primera vez en el mundo, que buscan evaluar la eficacia y la tolerancia de dos terapias celulares personalizadas en un subtipo de cáncer de mama con un índice bajo de supervivencia para las pacientes: el cáncer de mama triple negativo. David Zorrakino / Europa Press 28 SEPTIEMBRE 2023;CÁNCER DE MAMA;CLINIC;CÁNCER. ONCOLOGÍA;HOSPITAL;SALUD;INVESTIGACIÓN;INVESTIGACIÓN CLÍNICA;INVESTIGADORA;LABORATORIO;PROBETAS; 28/9/2023

La Comisión Europea acaba de publicar los últimos perfiles nacionales de cáncer de todos los Estados miembros, Noruega e Islandia. Los informes de 2025 muestran que las tasas de supervivencia del cáncer están aumentando en toda la UE. Sin embargo, se advierte que el cáncer sigue siendo un problema de salud pública y las desigualdades en esta materia persisten en los Estados miembros.

Otro dato destacado es que aumenta el número de personas que reciben tratamiento activo o que han sido paciente de cáncer. Los motivos son el envejecimiento de la población y el aumento de las tasas de supervivencia. Por eso, la mayoría de los países han desarrollado planes nacionales contra el cáncer que están alineados con los elementos clave del Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer.

Una de las cifras más relevantes es que las tasas de supervivencia del cáncer han mejorado, y la mortalidad por cáncer ha disminuido un 12 %. Pero, a la vez, la prevalencia del cáncer ha aumentado un 24 %, lo que exige mayores esfuerzos para desarrollar programas de rehabilitación y calidad de vida.

Aproximadamente la mitad de los casos de cáncer están causados ​​por cuatro tipos principales de cáncer: colorrectal, de pulmón, de próstata y de mama. Este último es responsable de casi uno de cada tres nuevos casos de cáncer entre las mujeres de la UE, mientras que el cáncer de próstata representa casi uno de cada cuatro nuevos casos entre los hombres.

Uno de los aspectos más preocupantes es que todavía existen grandes desigualdades en la mortalidad por cáncer. Las brechas varían mucho entre los países y las tasas siguen siendo más altas en los países de bajos ingresos, entre las personas con niveles más bajos de educación y entre los hombres. Para los responsables de la comisión, este hecho “subraya la importancia de seguir abordando las desigualdades en el acceso y los estándares de atención”.

Como dato positivo, se han producido mejoras en una serie de factores de riesgo de cáncer en la UE, incluida la disminución de las tasas de tabaquismo y una disminución general del consumo de alcohol. Sin embargo, el sobrepeso y la obesidad siguen siendo un problema cada vez mayor: más de la mitad de los adultos de la UE tienen sobrepeso.

También se han detectado tendencias “preocupantes” en lo que respecta a la detección temprana mediante el cribado. Uno de cada dos países de la UE ha experimentado un descenso en la aceptación de las pruebas de detección del cáncer de mama. Y ​​dos de cada tres han registrado descensos en las pruebas de detección del cáncer de cuello de útero.

La comisaria Teresa Rivera ha recalcado que el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer “es un pilar central de una Unión Europea de la Salud fuerte. Y un ejemplo clave de lo que la UE puede lograr cuando trabaja en conjunto en el ámbito de la salud. De cara al futuro, en vista del creciente número de personas afectadas por el cáncer y de las persistentes desigualdades en el acceso a la atención y el tratamiento en toda la UE, es fundamental que mantengamos el cáncer en un lugar destacado de la agenda política”.

En cuanto a España, las tasas estimadas de incidencia y mortalidad por cáncer en España están entre las más bajas de la UE. Se espera que los de mayor incidencia sean el cáncer colorrectal, el de mama, de próstata y de pulmón. Las desigualdades socioeconómicas en la mortalidad por cáncer son relativamente bajas, con la excepción del cáncer de pulmón en hombres.

bajas, excepto en el caso del cáncer de pulmón.

Los resultados también son buenos en materia de vacunación contra el VPH para niñas, con tasas de sobrepeso y obesidad más bajas que la mayoría de los países de la UE. Sin embargo, persisten importantes desigualdades educativas entre las mujeres: las que tienen los niveles educativos más bajos tienen tasas de sobrepeso un 80 % más altas en comparación con las que tienen un nivel educativo más alto.

Las tasas de tabaquismo y consumo de alcohol entre los adultos siguen siendo altas, y los factores de riesgo ambientales, incluida la contaminación del aire, son preocupantes. Las políticas antitabaco actualizadas de España tienen como objetivo reducir el consumo de tabaco. Las disparidades educativas en la actividad física y los hábitos alimentarios destacan áreas para intervenciones específicas para mejorar la salud pública y reducir las inequidades de prevención.

La Comisión también elogia los programas de detección precoz y cómo se trata el cáncer en España. Especialmente la modernización e inversión en equipos de imagen y tratamiento, aunque advierte de la falta de oncólogos especialistas y aboga por la necesidad de desarrollar planes estratégicos.

Por último, alaba medidas recientes, como el aumento del acceso a la medicina de precisión, la consolidación de centros oncológicos integrales y la promoción de servicios psicosociales profesionales en la atención del cáncer “que están mejorando la calidad de la atención”.

El doctor César Rodríguez es presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). En declaraciones exclusivas a DemócrataPRO advierte que los datos de incidencia en España «aunque probablemente son fiables, están limitados porque no existe un registro nacional de tumores: se extrapolan de registros territoriales». En su opinión, los buenos datos españoles se deben a unos buenos hábitos dietéticos, vinculados a la dieta mediterránea. Además, en España las tasas de obesidad y sobrepeso son menores que las de los países europeos. «Otros factores, como las políticas de vacunación del virus del papiloma humano también pueden tener un impacto, con tasas de vacunación en mujeres que superan el 85%, pero persiste la inequidad en vacunación masculina y hay que instar a las autoridades sanitarias a que sea un hecho universal en todos los programas vacunales», añade.

En la mortalidad influye la menor incidencia y el grado de acceso a los tratamientos de manera equitativa. «Esto garantiza que la innovación llegue en mayor grado a los pacientes, por lo que se pueden reducir las tasas de mortalidad, al recibir mejores tratamientos. Además, hay buenos programas de cribado, con mucha participación en la ciudadanía -como en cáncer de mama, con comunidades autónomas que incluso han aumentado los rangos de edad- y un creciente aumento de la participación en los de cáncer colorrectal, aunque es recomendable mejorar el acceso a los tests, por ejemplo entregándolos en el domicilio de los pacientes», recomienda.

También se esperan buenas noticias en el futuro en cáncer de cuello de útero, con unas cifras de vacunación muy elevadas, por lo que se espera que sus cifras sean «anecdóticas» en unos años.

Finalmente, los oncólogos se enfrentan al reto de tratar a pacientes cada vez más mayores. «Nos encontramos con una población cada vez con más esperanza de vida y con salud, que se pueden beneficiar ahora de tratamientos más activos y menos tóxicos: esto supone que cada vez tenemos más pacientes, con más posibilidades de supervivencia. Esto supone una mayor carga de trabajo, con un intenso déficit de oncólogos tanto en España como en otros países de Europa. Por tanto, es necesario establecer políticas de planificación y también de fidelización de los profesionales que se forman en España, mediante contratos estables y de calidad, eliminando la precariedad laboral y las inequidades de contratos, remuneración y estabilidad, que es muy variable en las diferentes comunidades autónomas», concluye el doctor Rodríguez.

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