María Neira: “Falta ambición política, social y económica y velocidad para aplicar políticas frente a la obesidad”

Los pacientes destacan la ley pionera que se ha aprobado en Italia para prevención y manejo de la obesidad

El abordaje socioeconómico, político y legislativo de la obesidad ha sido analizado en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial, en un encuentro organizado por la Obesity Policy Engamentent Network (OPEN)

Francisco Tinahones, miembro de OPEN España, ha subrayado en la introducción al curso que la obesidad es “una pandemia, una enfermedad muy prevalente y una de las más infravaloradas de la historia de la Humanidad. Y, pese a  su gravedad, sin embargo no preocupa a los países. Y las expectativas con malas”. Las cifras en España indican que hay 8,4 millones de personas con obesidad, con un sobrecoste directo de 2000 millones al año para el SNS, con previsión de que siga aumentando.

“No tenemos conciencia de la gravedad de esta enfermedad”, ha lamentado. En este sentido, una encuesta de SEEDO indicaba que el 50% de los preguntados atribuía la responsabilidad de la obesidad al propio sujeto. Además, el 80% de los encuestados señalaba que no se trataba con respeto a las personas con obesidad.

“Hay mucho que hacer, incluso en la percepción de los individuos. Otro estudio de la SEEDO, de 2020, así lo confirmó: la población general no indicaba que tuviera sobrepeso u obesidad. Lo mismo sucedió con el estudio Aladino: solo el 5% de padres admitía que sus hijos eran obesos”, ha descrito.

María Neira, directora del departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la OMS, ha comenzado su intervención recordando que se sabe “desde hace más de 20 años” cuál es el mapa de la obesidad, “es uno de los mayores retos en salud pública. Sabemos las perspectivas. Falta cambiar las tácticas de la estrategia: falta ambición política, social y económica y velocidad para aplicarlas. Y hay que crear alianzas con otras iniciativas de salud”.

En su opinión, la salud empieza “fuera de los hospitales, mucho antes del diagnóstico. Debemos empezar a incorporar el bienestar en las políticas públicas, los alcaldes pueden buenos ministros de salud, ellos van a favorecer zonas verdes para que la ciudadanía se mueva, lo que a su vez va a potenciar políticas de prevención del cambio climático. Esa salud urbana es pedirles a todos los agentes implicados que participen para poner en marcha iniciativas y que estas sean medibles y cuantificables”.

Además, ha propuesto cambios en los precios de bebidas azucaradas y alimentos procesados, consensuados con los políticos. Y abordar, “en positivo, los retos de los determinantes de salud”.

Otro aspecto que ha destacado es que España es uno de los países que lidera el programa ACT de la OMS, “pero hay que transformar la prevención, sacando la salud pública de los hospitales e influenciando a las autoridades locales, creando ambientes saludables en las ciudades, con mejor aire, menos sedentarismo y más interacción social”.

“Hace falta innovación, una ruptura positiva, cambiar el mensaje. En esta sociedad de la comunicación hay que usar mensajes que sabemos que van a llegar, sin que se nos considere represores ni limitadores”, ha concluido.

Apostar por la prevención

En la primera mesa redonda de la jornada, la diputada del Congreso María Sáinz ha recalcado la importancia de apostar por la prevención y de situar a la obesidad en el centro del debate público. “Los cinco factores de riesgo que suponen una mayor carga de enfermedad en Europa Occidental son el tabaquismo, la hipertensión arterial, la obesidad, el abuso de alcohol y la inactividad física. En las estrategias, deben abordarse los estilos de vida y los determinantes de la salud en cada etapa de la vida, con la variable del sexo y la posición socio-económica, entre otras”, ha enumerado.

Y, como ha recalcado, los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible juegan un papel fundamental, con la salud como uno de los clave para garantizar el futuro del planeta.

Gema Frühbeck, ex presidenta de la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad (EASO) y miembro de OPEN España, ha reiterado cómo las cifras de prevalencia de obesidad se han duplicado -y triplicado en algunos casos- desde 1980, con predicciones de que 1 de cada 5 mujeres y uno de cada 7 varones serán obesos en 2030, con numerosas comorbilidades asociadas al exceso de peso.

Los datos de España en 2025 del World Obesity Atlas señalan que las cifras de sobrepeso rozan el 60% en varones y es ligeramente inferior en mujeres, con un 16% global de obesidad adulta y 43% con sobrepeso.

“La obesidad es una enfermedad, según la OMS. Es más que un problema estético: reduce la esperanza de vida y aumenta la mortalidad. Es una realidad multifactorial y poliédrica que tenemos que entender para tratar mejor a nuestros pacientes, que presentan frecuentemente muchas complicaciones asociadas, sobre todo en el eje cardio-reno-metabólico, con procesos sinérgicos”, ha advertido.   

Empar Lurbe, catedrática de Pediatría de la Universidad de Valencia, ha subrayado la importancia de las etapas precoces de la vida en periodos posteriores. En la obesidad, los primeros mil días son especialmente clave. “Este tema no ha sido lo suficientemente abordado y los padres tampoco son conscientes durante esta etapa, que requiere abordajes específicos y formación tanto para el personal sanitario como a la población general”, ha concluido.

Ley pionera en Italia

Por último, Diana Castillo, presidente de la Coalición Europea de Personas con obesidad, ha incidido en los motivos por lo que la prevención no está siendo suficiente y ha destacado que Italia ya ha legislado en este campo.

“La norma reconoce a la obesidad como enfermedad y tras la pandemia, ha comenzado a tomarse en serio porque estaba muy subestimada y es un problema muy importante. Además, obliga a reforzar la prevención, pero a nivel político se hace a corto plazo: la ley compromete a financiar campañas, generar formación y actualización de personal sanitario y fortalecer la investigación sobre sus causas y tratamientos. Esperamos que esta ley italiana sea un punto de referencia para otros países”, ha explicado.

Desde su punto de vista, las soluciones pasan por escuchar a las personas con obesidad, capacitando a los profesionales de la salud en el abordaje ético, actualizado y basado en la evidencia. Finalmente, ha reclamado un acceso equitativo, oportuno y completo a todos los tratamientos terapéuticos disponibles para el abordaje integral de la obesidad.

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