EH Bildu concurre a las elecciones al Parlamento Europeo en coalición con Esquerra Republicana (ERC), el Bloque Nacionalista Galego (BNG) y Ara Més, una coalición de fuerzas baleares de orientación independentista. Los sondeos vaticinan en estos momentos entre 2-3 escaños para la candidatura de Ahora Repúblicas, que es como han denominado a la alianza electoral. Si un votante censado en el País Vasco desea apoyar a la coalición, en la papeleta, impresa bajo la denominación de EH BILDU-ORAIN ERREPUBLIKAK, encontrará los siguientes nombres en los puestos de salida:
- Pernando Barrena Arza
- Oihana Etxebarrieta Legrand
- Oskar Matute García de Jalon
¿Significa eso que, de cumplirse los pronósticos, Oskar Matute dejará el Congreso de los Diputados para iniciar una etapa política en la Eurocámara? No, ni por asomo. Para que Matute saliera elegido Ahora Repúblicas necesitaría al menos 8 escaños. ¿Cómo se explica esto?
Papeletas «a la carta» por cada territorio
La ley permite, a la hora de presentar las candidaturas ante la Junta Electoral Central, que los partidos, coaliciones o agrupaciones de lectores puedan reflejar en las papeletas de cada comunidad autónoma «únicamente los nombres de los candidatos (…) con ámbito de actuación estatutariamente delimitado a dicho territorio«, del mismo modo que pueden aparecer en cada región con «su propia denominación, sigla y símbolo».Así consta en el artículo 222 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG), por la que se rige el sistema electoral de las elecciones al Parlamento Europeo.
Es decir, que se puede «simplificar» la papeleta en una comunidad autónoma dejando en ella solo los nombres de los candidatos vinculados orgánicamente a esa zona.

Esto es lo que han hecho, aplicar el artículo 222 de la LOREG, los partidos que integran Ahora Repúblicas, que han decidido participa con listas «a la carta» en Cataluña y Comunidad Valenciana (bajo la marca de ERC), País Vasco y Navarra (siglas y símbolo de EH Bildu), Galicia (BNG) y Ara Més (Islas Baleares). De esta forma, aunque un elector de Galicia vea a la actual eurodiputada del BNG Ana Miranda Paz encabezando la plancha, esta no conseguirá representación si la coalición no consigue al menos tres representantes este domingo.
Una potestad con el rechazo inicial de los nacionalistas
Ahora Repúblicas no es la única candidatura que ha apostado por personalizar sus listas en ciertas comunidades, una práctica generalizada y extendida ya en el tiempo, sobre todo por formaciones de ámbito regional, con el fin de concentrar votos y ganar fuerza en el reparto de escaños en unos comicios que son de circunscripción única: los 61 diputados que le corresponden a España se reparten a partir de los sufragios conseguidos por cada candidatura en todo el país.
Aunque las fuerzas nacionalistas e independentistas son las que más recurren a las papeletas modificadas, lo cierto es que en su origen no fueron las que acogieron la idea con mayor entusiasmo. Por diferentes motivos, tanto el Grupo Parlamentario Vasco (PNV) en el Congreso, como el de Convergéncia i Unión (CiU) en el Senado, propusieron eliminar del proyecto de ley por el que se modificó la LOREG para la regulación de las elecciones al Parlamento Europeo, en 1987, y por el que se aprobó el ya citado artículo 222.
En la Cámara Baja, los nacionalistas vascos rechazaban la propuesta de que las europeas se celebraran a distrito único, es decir, con una sola circunscripción nacional. Desde el PNV defendían la comunidad autónoma como división electoral, una reivindicación que también defendía el diputado de Eusko Alkartasuna (EA), Joseba Azkarraga Rodero, desde el Grupo Mixto. En consecuencia, ambos partidos registraron sendas enmiendas de supresión. A ojos de los nacionalistas vascos, la posibilidad de listas ad-hoc solo tenía sentido en un sistema con varias circunscripciones. Ninguna de ellas prosperó.
Una «burla» y un «fraude»
Por parte de CiU, a la exigencia de un sistema de múltiples circunscripciones y, en consecuencia, su oposición al artículo 222 al imponerse la propuesta original de un sistema único nacional, se unió una demanda de mayor claridad a la hora de elaborar esas listas adaptadas por comunidades autónomas. Ya en el Senado, desde el grupo de los nacionalistas catalanes se propuso una enmienda alternativa por la que se pedía que, en el caso de modificación de las papeletas respecto a la lista nacional, junto a los nombres de los candidatos se indicara «el orden numérico en que figuran en la candidatura de la que formen parte».




