La llegada de Donald Trump a la presidencia de EEUU y el giro del país en política exterior han puesto sobre la mesa la necesidad de aumentar el gasto militar; el principal problema de los españoles, según el último barómetro del CIS, es la vivienda, con la inmigración en quinto lugar; la inflación de los alimentos y bebidas no alcohólicas supera el 26% en los tres últimos años, según el INE; el modelo territorial; medidas judiciales como las rebajas del delito de malversación o la amnistía por el proceso independentista en Cataluña…
Las anteriores son cuestiones que preocupan o han preocupado a buena parte de la población en los últimos años, asuntos o problemáticas en materia de Defensa, Vivienda, Justicia, Política Territorial, Interior, Política Exterior o Agricultura y Ganadería. ¿Y qué tienen todas ellas en común? Que pertenecen a carteras o temáticas en las que los partidos limitan la presencia y participación de las parlamentarias. En total, en siete de cada diez comisiones del Congreso de los Diputados las legisladoras están infrarrepresentadas: bien por la cantidad de mujeres que las componen o por que sus turnos de palabra quedan por debajo del 44% (la cuota de diputadas en la institución).
Así lo demuestra el análisis de Demócrata en una serie especial de informaciones con motivo de la semana del 8-M, Día Internacional de la Mujer, tras recopilar y estudiar la composición de 81 comisiones de Congreso y Senado y más de 20.000 discursos hechos por sus señorías en ambas instituciones desde el arranque de la legislatura. En esta entrega, se aborda la existencia en la Cámara Baja de segregación horizontal, que es como se denomina a una forma de sobrerrepresentación en una profesión o sector por la que la presencia de un sexo predomina frente a otro sin razones o criterios objetivos.
El trabajo de este diario no solo ha medido la presencia de las políticas en cada una de las comisiones. Además, tiene presente la participación pública que consigue cada persona en estos órganos. Para ello se han cuantificado la cantidad de turnos de palabra o discursos, así como la duración de los mismos, de entre los 6.143 pronunciados en las comisiones del Congreso, desde agosto de 2023. [A efectos del análisis, se consideran las intervenciones hechas en calidad de parlamentarios].
Para ellos, las materias de Estado
Sea de forma intencionada o por conductas extendidas en el tiempo, la asignación de diputadas a comisiones por parte de la dirección de los grupos parlamentarios perpetúa un hándicap ya identificado en la legislatura pasada: las dificultades de las mujeres para hacer carrera en no pocas materias. Entre ellas, la gran mayoría de las relacionadas con lo que popularmente se conoce como ministerios o carteras de Estado. Estas circunstancias no solo restan visibilidad, sino que impiden que ellas dejen su impronta en el proceso legislativo.
En el Congreso, con un 44% de los escaños en manos de parlamentarias, las sillas reservadas a ellas caen de dicho umbral en las comisiones de Defensa (donde no llegan a uno de cada cuatro asientos), Asuntos Exteriores (26%), Vivienda (28%), Seguridad Vial (30,6%), Interior (32,4%), Hacienda y Función Pública (33,3%), Agricultura, Pesca y Alimentación (36,6%).
En los órganos de la Cámara relacionados con la arquitectura territorial y del Estado, la situación es similar. Así sucede en la Comisión Constitucional (32,4% de los puestos), la de Política Territorial (33,7%), la de control de gastos reservados (40%) o la de Justicia (43,2%). Porque aunque esta última registra una ratio de féminas proporcional, el papel que las diputadas desempeñan en ella vuelve a rebajarles el foco.
EL CONTROL DE GASTOS RESERVADOS
La Comisión de control de los créditos a gastos reservados, conocida popularmente como de "Secretos Oficiales", la suelen forman los portavoces de los grupos, además de quien ocupe la presidencia de la Cámara. Con Francina Armengol como máxima autoridad de la institución y con PP, PSOE, ERC y PNV con hombres en sus portavocías, las mujeres quedan en minoría tras la apuesta de Sumar por su portavoz de Interior y Justicia (Enrique Santiago) en detrimento de la vocera del grupo (Verónica Martínez) y por la designación del Grupo Mixto, Néstor Rego (BNG), en lugar de alguna de las diputadas de Podemos o de Cristina Valido (Coalición Canaria).
Estar no siempre implica participar
La Comisión de Justicia es el paradigma de otro de los problemas de brecha de género en lo que a la construcción de políticas públicas se refiere: la proyección de las parlamentarias medida mediante su acceso al micrófono. O lo que es lo mismo, cuántas intervenciones protagonizan. Porque estar presente no siempre implica poder participar.
En la XV Legislatura, la Mesa del Congreso acordó 37 sillas por comisión, repartidas como sigue: PP (14), PSOE (12), Vox y Sumar (3) y una más para cada grupo restante. Además, los grupos cuentan con entre uno y cinco portavoces dentro de cada comisión, en función del tamaño de cada bancada y de las áreas sectoriales que aborde el órgano.
En Justicia, pese a que las féminas cuentan con una representación proporcionada, a la hora de hablar, apenas logran un tercio del tiempo y de los turnos de palabra. De las más de ocho horas y media de debates en ese órgano desde el inicio de la legislatura, ellas han hablado poco más de dos horas y cuarenta y cinco minutos. Entre los 18 puestos que suman los cargos de Mesa, portavocías y portavocías adjuntas, solo aparecen cinco mujeres: María Jesús Moro y Macarena Lorente (PP), Verónica Martínez (Sumar), Pilar Vallugera (ERC) y Martina Velarde (Podemos). Por parte de Vox, EH Bildu, Junts y PNV, hasta el momento, solo han encendido el micrófono hombres.
La historia se repite en Defensa (13% del tiempo total), Interior (22,5%), Ciencia y Universidades (42% de las sillas y 29% de las intervenciones), Educación, FP y Deportes (42,5% de los asientos y 34,4% de los turnos) y Economía, Comercio y Transformación Digital (48% de los miembros y 39% del tiempo).
¿A quién no le va a gustar Educación o Derechos Sociales?
La segregación horizontal no solo opera en detrimento de las mujeres. Hay una serie de comisiones en las que las diputadas son mayoría en todas las variables, incluso abrumadora frente a su representación proporcional en la Cámara Baja. Así ocurre Cooperación Internacional (54%), Sanidad (60%) Juventud e Infancia o Discapacidad (60%), Trabajo, Economía Social, Inclusión, S.S. y Migraciones (63%), Derechos Sociales (67%), Igualdad (84%) o Seguimiento del Pacto contra la Violencia de Género (92%, con el PNV como único grupo con un orador varón, Andoni Agirretxea ).
¿Encuentra un patrón? A excepción de Trabajo, Inclusión y Seguridad Social, están relacionadas con la mujer, la crianza o la economía de de los cuidados y los derechos sociales, ámbitos que el imaginario asocia a ellas. Esta parcelación o marginación por sexos, provocada por las decisiones que se toman desde las direcciones de los partidos políticos, deja como resultado unas marcas de género en el funcionamiento de las instituciones y la actividad de las mismas.
Se podría argumentar que el reparto por temáticas puede deberse a una mayor veteranía parlamentaria de los legisladores respecto a sus compañeras de bancada. De ser así, la presencia mayoritaria de hombres en las comisiones asociadas a carteras más "duras" vendría guiada por la antigüedad y no por razones de sexo. Es un posible explicación
Pero la hipótesis pierde fuerza si se tiene en cuenta que el 55% de los escaños actuales son de personas que se estrenan esta legislatura y que otro 24 % llegó a la Cámara a partir de 2019 (acumulan un máximo de cinco años de experiencia). Y otro dato: entre las comisiones con más varones, el número de diputados con más de dos legislaturas casi nunca llega al 20% del total.
Partido a partido
Como siempre, un análisis detallado a nivel de partido arroja diferencias entre bancadas. Si medimos la posición de las diputadas en las comisiones en función de su participación dentro del grupo, se aprecia cómo en el PP están infrarrepresentadas en Defensa (12% del tiempo), Ciencia (17%), Transición Ecológica (19%), Política Territorial (25%), Transportes (25%), Vivienda (31%), Asuntos Exteriores (32%), Educación (35%), Hacienda y Función Pública (39%) o Industria (40%). Acercándose a la cuota del grupo se encuentran materias como Igualdad (41%), Agricultura, pesca y Alimentación (42%) y Cultura (44%).
Rompiendo el esquema de las carteras de Estado, en el PP sus legisladoras tienen mayoría en el uso de la palabra de comisiones como la Constitucional (52%), Justicia (63%) o Interior (66%) o Trabajo (75%).
Por parte del PSOE, sus parlamentarias mantienen la proporcionalidad o la superan en seis de cada diez de las comisiones permanentes de la Cámara que han celebrado alguna sesión hasta el momento (órganos como el de Presupuestos no se han reunido aún en esta legislatura). Entre ellas se encuentran, además de las previsibles al tratarse de mujeres, las de Defensa (47%), Transición Ecológica (57%), Ciencia (58%), Exteriores (59%), Política Territorial (63%), Industria (64%) o Trabajo (69%). La otra cara de la moneda son Justicia (11%), Hacienda (17%), Economía (17%), Constitucional (25%), Interior (25%), Transportes (31%) o Vivienda (35%).
En Vox , donde las féminas son el 27%, ellas no han hablado ni una sola vez en casi el 45% de las comisiones. Entre las materias silenciadas Justicia, Seguridad Vial, Hacienda, Interior, Vivienda, Defensa, Agricultura, Ciencia, Exteriores, Educación o Pacto de Toledo. Su presencia empieza a asomar cuando se trata de Sanidad (9%), Economía (12%) o Cultura (20%) y sobrepasan la cuota del grupo en Industria (41%), Constitucional (45%) o Transportes (79%).
El Grupo Plurinacional de Sumar , con un 41% de diputadas, las infrarrepresenta en tres de cada cuatro comisiones, en lo que al tiempo de uso de la palabra se refiere. Sucede incluso en áreas que tradicionalmente se asocian a la mujer. Seguridad Vial, Interior, Política territorial o Asuntos Exteriores son terreno vedado para ellas. En otras su papel hasta el momento es residual, como pasa en Juventud e Infancia (2%), Defensa (3%), Cultura (6%), Cooperación Internacional (7%), Transportes (8%), Economía (12%), Justicia (14%) o Industria (15%). Únicamente alcanzan el equilibrio o son mayoría en Educación, Vivienda, Hacienda (45%), Agricultura (62%), Trabajo (69%), Pacto de Toledo, Igualdad y Pacto contra la Violencia de Género (las tres últimas con el 100%).
En los grupos de las formaciones independentistas, donde en la mayoría de ocasiones solo cuentan con un asiento por comisión, también hay diferencias: en unos el peso de las intervenciones recae mayoritariamente sobre sus diputados (EH Bildu), en otros son ellas quienes llevan la voz cantante (PNV).Entre los catalanes, la situación no está tan descompensada.
La bancada de ERC solo registra números por debajo del 50% en Ciencia (20%), Defensa o Juventud e Infancia (10%) y ceros en participación de sus diputadas en Exteriores, Cultura, Cooperación, Constitucional, Discapacidad, Trabajo y Pacto de Toledo. En Junts no hay rastro de sus parlamentarias en Política Territorial, Transportes, Justicia, Industria, Hacienda, Agricultura, Ciencia, Defensa, Cultura, Cooperación, Trabajo o, una vez más, Pacto de Toledo donde abordan las pensiones.
Sobre Maribel Vaquero e Idoia Sagastizabal recae el grueso del trabajo en comisión del PNV, que protagonizan casi dos tercios de las intervenciones y más de la mitad del tiempo, aunque quedan fuera de Justicia, Política Territorial, Defensa, Interior, la Constitucional, Agricultura, Ciencia, Exteriores o Educación. Sorprende que en la de Igualdad quien más hable sea Andoni Agirretxea, que hace pleno en Igualdad. Hablar de comisiones en EH Bildu es sinónimo de Jon Iñarritu, que concentra más de la mitad de la exposición (52% del tiempo) como portavoz den Justicia, Interior, Defensa, Exteriores y Trabajo. ¿Sus diputadas? A las comisiones esperadas por tradición, más Política Territorial, Ciencia o la Constitucional.
METODOLOGÍA: ASÍ SE HIZO ESTA INFORMACIÓN
Salvo que se indique lo contrario, los datos del análisis de intervenciones y de composición de las comisiones de la XV Legislatura del Congreso están actualizados a fecha del 23 de febrero de 2025.
En el texto se usan de forma indistinta sexo y género como sinónimos, en pos de una mejor comprensión, por motivos de fluidez narrativa y para reducir reiteraciones léxicas. Se identifica y entiende por sexo el registral.
Cuando se habla de intervención o discurso se hace referencia a todo turno de palabra, tanto en Comisión como el Pleno, que resulte significativo (de cierta duración o entidad).

















