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¿Quién es Peter Thiel, el billonario que está detrás de Palantir?

El empresario e inversor Peter Thiel, cofundador de PayPal y Palantir, es mucho más que un magnate de la tecnología. Billonario, estratega político y figura polémica del conservadurismo estadounidense, su influencia se extiende desde Silicon Valley hasta los despachos de Washington y los círculos de poder global. Thiel combina negocios, ideología y geopolítica en un modelo de poder que mezcla tecnología, seguridad y política

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Peter Thiel (Frankfurt, 1967) es uno de los nombres más influyentes -y polémicos- del capitalismo tecnológico actual.

Cofundador de PayPal y de la empresa de análisis de datos Palantir Technologies, primer gran inversor externo de Facebook y socio del fondo Founders Fund, su figura mezcla innovación tecnológica, poder financiero y activismo político conservador.

Su papel como presidente del consejo de administración de Palantir, compañía clave en contratos de defensa y vigilancia con gobiernos de todo el mundo, lo ha colocado en el centro del debate sobre privacidad, seguridad y democracia.

Un emigrante alemán

Peter Andreas Thiel nació el 11 de octubre de 1967 en Frankfurt (Alemania Occidental) y emigró con su familia a Estados Unidos siendo niño.

Se formó en Stanford, donde obtuvo un grado en Filosofía y posteriormente un doctorado en Derecho (JD), dando sus primeros pasos en el mundo jurídico y financiero antes de entrar de lleno en la tecnología.

Con el tiempo ha acumulado triple ciudadanía (alemana, estadounidense y neozelandesa) y una fortuna superior a los 10.000 millones de dólares, según Forbes.

PayPal, Facebook y la “mafia” que cambió Internet

Thiel saltó a la primera línea tecnológica como cofundador de PayPal a finales de los 90. Fue su primer consejero delegado (CEO) y dirigió la salida a bolsa de la compañía antes de su venta a eBay.

Después de PayPal se convirtió en una especie de “banquero de la primera generación de Internet 2.0”: Fue el primer gran inversor externo en Facebook, cuando la red social todavía era un proyecto universitario.

A través de distintos vehículos de inversión, participó en las primeras rondas de empresas como LinkedIn, Yelp, SpaceX o Airbnb, muchas veces fundadas o dirigidas por excompañeros de PayPal, lo que dio lugar al término “PayPal Mafia” para referirse a ese círculo de fundadores e inversores.

En paralelo, Thiel consolidó su influencia financiera con:

  • Clarium Capital (fondo macro).
  • Founders Fund, uno de los fondos de capital riesgo más conocidos de Silicon Valley, donde es socio.

Palantir: datos, seguridad y controversia

En 2003, Thiel impulsó la creación de Palantir Technologies, una compañía de software de análisis masivo de datos (“big data”) concebida inicialmente para luchar contra el fraude y, más tarde, contra el terrorismo.

Él mismo ha explicado que la idea surgió al extender las técnicas antifraude de PayPal a contextos como la seguridad nacional tras los atentados del 11-S.

Thiel es hoy presidente del consejo de administración de Palantir, empresa que:

Ha obtenido contratos multimillonarios con el Pentágono, el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU, la agencia de inmigración ICE y el Servicio Nacional de Salud británico (NHS), entre otras instituciones.

Desarrolla plataformas como Gotham, utilizadas por fuerzas de seguridad para integrar y analizar enormes volúmenes de datos y detectar patrones relacionados con crimen organizado, terrorismo o fraude.

Esa actividad ha convertido a Palantir -y por extensión a Thiel- en un actor central del debate sobre vigilancia masiva y derechos civiles: organizaciones de derechos digitales y colectivos como el Chaos Computer Club en Alemania han denunciado el riesgo de “interconexión masiva de datos” y posible vulneración de derechos fundamentales.

En 2025, una petición ciudadana en el parlamento regional de Baden-Württemberg (Alemania) reclamó frenar el uso de Palantir por parte de la policía, señalando expresamente las posiciones políticas de Thiel y alertando de una “dependencia” de un proveedor estadounidense en infraestructuras críticas.

Palantir, por su parte, sostiene que solo procesa datos proporcionados por sus clientes y que su tecnología se limita a ayudar a conectar información ya recabada por gobiernos y empresas.

Inversor en IA y tecnologías que definirán el futuro de la humanidad

Además de Palantir, Thiel ha sido uno de los primeros grandes financiadores de la inteligencia artificial y participó en rondas tempranas de proyectos de inteligencia artificial como OpenAI o DeepMind.

A través de Founders Fund, ha financiado decenas de startups de IA, defensa, biotecnología y energía, y en los últimos años ha apostado por proyectos de IA abierta y descentralizada con ambición de competir con los grandes modelos cerrados de Google, Meta u OpenAI.

En 2025, en una serie de conferencias en Estados Unidos, fue noticia por relacionar el miedo a la IA con discursos de tipo apocalíptico y religioso, llegando incluso a advertir de que una regulación excesiva de la inteligencia artificial podría derivar, según él, en formas de autoritarismo totalitario.

Activismo político: de Silicon Valley a Trump

Lejos de limitarse al papel de empresario o capitalista de riesgo, Peter Thiel se ha consolidado como una figura política de peso en Estados Unidos.

Desde hace años se declara abiertamente conservador y ha respaldado a distintos candidatos del Partido Republicano, incluido Donald Trump, a quien apoyó en 2016 con donaciones millonarias y presencia pública en su convención.

Además, ha financiado think tanks y proyectos de corte libertario, como el movimiento del seasteading, que promueve la creación de ciudades flotantes fuera del control estatal, o las becas Thiel Fellowship, que invitan a jóvenes a abandonar la universidad para emprender, cuestionando el valor del sistema académico tradicional, de acuerdo con EBSCO.

Su influencia también se extiende a espacios exclusivos de poder global como el Grupo Bilderberg, donde forma parte del comité directivo, y al foro Dialog, centrado en la agenda tecnológica y geopolítica.

Esa combinación de dinero, ideología y tecnología ha alimentado una imagen ambigua: para algunos, Thiel es el “arquitecto intelectual” del nuevo Silicon Valley; para otros, un poder en la sombra.

Thiel, la “Ilustración Oscura” y el autoritarismo

El pensamiento de Peter Thiel suele vincularse con la corriente conocida como “Ilustración Oscura” (Dark Enlightenment), un movimiento intelectual que cuestiona los principios democráticos liberales y aboga por modelos de gobernanza tecnocrática o autoritaria.

Aunque Thiel no se declara seguidor formal de esa corriente, sí ha expresado ideas compatibles con su crítica a la democracia. En su ensayo “The Education of a Liberal” (2009), escribió que “ya no creo que la libertad y la democracia sean compatibles”, una frase que se ha convertido en referencia obligada para entender su postura.

Algunos de sus colaboradores -como Curtis Yarvin (Mencius Moldbug), ideólogo central de la Ilustración Oscura- han orbitado en torno a sus fondos de inversión y proyectos tecnológicos, especialmente en el entorno de Palantir y Founders Fund.

Esta afinidad intelectual ha hecho que analistas vean en Thiel una figura puente entre Silicon Valley y el pensamiento neorreaccionario, donde la tecnología se concibe no solo como herramienta de mercado, sino también como instrumento de control y poder político.