Más de 2.500 empleados del sector metalúrgico se congregaron este jueves en las calles de Barcelona, demandando un acuerdo laboral renovado con condiciones mejoradas, marcando así el segundo día de paro en la región tras el inicio ayer. Según la Guardia Urbana, aunque los sindicatos CC.OO. y UGT de Catalunya cifran la participación en más de 10.000 personas.
La protesta arrancó a las 12:00 en el Portal de la Pau, avanzando por el Passeig de Colom y Via Laietana, culminando cerca de las 13:15 frente a la sede de Foment del Treball, custodiada por los Mossos d’Esquadra. Durante la concentración, los manifestantes lanzaron huevos, frutas y latas vacías de cerveza hacia la fachada de la patronal y los Mossos, incluso un petardo causó un pequeño incendio en los arbustos frente al edificio.
Los cánticos de ‘A por ellos’ y ‘Metal en lucha’, junto con el sonido constante de pitos y bocinas, y el encendido de botes de humo y petardos, se intensificaron al llegar a Foment. Los sindicatos piden a la Unió Patronal Metal·lúrgica (UPM) un acuerdo con mejores salarios, reducción de jornada y medidas contra la siniestralidad laboral.
UN «ÉXITO» DE HUELGA
Antonia Fuentes, secretaria general de UGT-Fica de Catalunya, y Josep Rueda, secretario general de CC.OO. Indústria de Catalunya, describieron la jornada como un «éxito». Fuentes criticó la actitud «prepotente» de la patronal, que no ha respondido a las demandas, mientras que Rueda advirtió: «Noviembre va a venir calentito si la patronal no se sienta y somos capaces de todos y todas flexibilizar nuestra postura».