Este verano, el 20% de los españoles planea financiar sus vacaciones utilizando algún método de crédito, de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Internacional de Valencia (VIU).
El análisis de la VIU señala que esta tendencia creciente podría comprometer la salud financiera de numerosas familias, en particular las de jóvenes menores de 35 años y aquellas con ingresos fluctuantes.
Este año, el presupuesto medio destinado a las vacaciones oscila entre 1.200 y 1.400 euros por individuo, después de varios veranos de gasto moderado. Este incremento se atribuye más al aumento de precios en el sector turístico, como alojamiento, transporte y alimentación, que a la duración o lujo de las vacaciones, impulsado por la inflación actual.
‘La sensación de que ‘necesitamos desconectar’ nos lleva muchas veces a gastar por encima de nuestras posibilidades, especialmente entre los más jóvenes’, señala Ernesto Campos, economista y profesor en la VIU.
VACACIONES A CRÉDITO: UN GASTO DE RIESGO
La VIU advierte que financiar las vacaciones mediante préstamos personales o aplazamientos en tarjetas de crédito no es aconsejable, excepto en circunstancias muy particulares.
Los registros de la universidad muestran que uno de cada cinco españoles ya utiliza créditos para sufragar sus vacaciones de verano, lo que podría suponer un lastre económico adicional en septiembre, coincidiendo con otros gastos como la vuelta al colegio o el pago de impuestos.
‘Las vacaciones, al fin y al cabo, son un gasto de disfrute inmediato que no genera valor económico futuro, por lo que asumir una deuda para financiarlas puede tensionar nuestras finanzas sin justificación. El descanso debería dar paz, no facturas pendientes’, comenta Ernesto Campos.















