La alianza ALIENTE, que engloba a más de 200 colectivos entre ciudadanos, rurales, ecologistas y del sector primario, ha enviado una carta a todos los diputados del Congreso solicitándoles que rechacen el ‘decreto ley antiapagón’ y no se sometan al ‘lobby energético renovable’ en la votación de este martes para su convalidación.
El decreto, promovido por el Ministerio de Transición Ecológica, busca fortalecer el sistema eléctrico de forma urgente para prevenir otro apagón masivo como el ocurrido el 28 de abril en la Península Ibérica. Aunque ya está en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado, necesita la ratificación del Pleno para su permanencia. La posición de Podemos, que ha anunciado votar en contra, deja la decisión dependiendo de la abstención del PP o el voto de Vox.
«CONSOLIDA UNA EXPANSIÓN DESORDENADA»
En su carta, ALIENTE expresa su preocupación por un decreto que ‘vuelve a implantar medidas de aceleración para seguir implantando renovables a toda prisa sin ningún respeto al medio ambiente ni a la ciudadanía y sectores económicos del medio rural’. Critican que el decreto fomenta una expansión ‘desordenada, especulativa y agresiva’ del sistema energético, aprobado ‘por la puerta de atrás mediante la falsa vía de urgencia con el único objetivo de suprimir el debate transparente y necesario’.
Además, denuncian la reducción de los plazos en las autorizaciones administrativas ‘y de evaluación de impacto ambiental y flexibilidad absoluta para permitir no cumplir los plazos establecidos por ley’. Alertan sobre una política que sigue atrayendo inversiones que ‘están destruyendo el país’ y piden a los diputados que ‘planifiquen y ordenen las macrorenovables para terminar con la especulación’ y que ‘dejen de poner la alfombra roja con medidas de aceleración saltándose las leyes medioambientales’.
La plataforma critica la nueva exención de la evaluación de impacto ambiental y los ‘ritmos masivos de implantación que provocan una especulación y un desorden desmedido’. Argumentan que una planificación adecuada garantizaría un desarrollo sostenible y apelan a la responsabilidad del Congreso para ‘promover una verdadera transición que sea justa, racional y al servicio de todas las personas y territorios, que no defienda únicamente los intereses del lobby energético y fondos de inversión’.
Además, la carta indica que el debate sobre el modelo energético ‘ha sido intoxicado con afirmaciones falsas, interesadas, promovidas desde posiciones ideológicas o por parte del poderoso lobby industrial renovable’. Subrayan que esto ‘ha deteriorado el análisis riguroso, y ha relegado el interés general a un segundo plano, priorizando únicamente el beneficio a corto plazo de estos inversores’.
La carta tilda de ‘barbaridad insostenible’ que se pretenda justificar este modelo ‘intentando atraer la implantación de centros de datos, que también consumen muchísima agua, para justificar que se instalen más y más renovables’.
Finalmente, ALIENTE sugiere que sería ‘más sensato y justo’ emplear los recursos públicos para mejorar la eficiencia y explorar alternativas, en lugar de ‘alimentar la burbuja especulativa de los grandes megaproyectos que concentran beneficios en pocas manos e impactan muy negativamente en las zonas rurales y en los ecosistemas’. Destacan que ‘España solo tiene unos 7 GW instalados en tejados, frente a los 23 de Australia, 47 de California o los 66 de la lluviosa Alemania’, como ejemplo de un enfoque diferente.