Un 23,3% de las mujeres en España declara invertir en productos financieros, una cifra que se sitúa por debajo del 32,4% registrado entre los hombres, revelando una brecha de casi diez puntos porcentuales, según un informe de Triodos Bank. Este martes, la entidad bancaria ha lanzado su ‘II Estudio sobre Conductas sostenibles de la población española’, que analiza aspectos como las finanzas, la movilidad y el consumo energético, entre otros.
Triodos Bank identifica que las disparidades de género en la inversión tienen orígenes ‘diversos’ y mayormente ‘estructurales’. Factores como la brecha salarial, que en la Unión Europea se sitúa en el 12,7% de acuerdo con la Comisión Europea, así como la confianza y percepción de las mujeres hacia las inversiones, limitan su participación en los mercados financieros.
Además, se destacan otros factores que contribuyen a esta brecha, como la escasa presencia femenina en puestos de liderazgo y la infravaloración de sectores dominados por mujeres, junto con la responsabilidad de cuidados no remunerados. Estos elementos impactan directamente en los ingresos femeninos y, por ende, en su capacidad para invertir.
El documento también indica que existe una mayor aversión al riesgo entre las inversoras. Mientras el 36% de los hombres que invierten optan por la renta variable, solo el 31% de las mujeres toma esta opción, aunque la preferencia general por la renta fija es similar entre ambos sexos, con un 42% para ellos y un 43% para ellas.
El estudio muestra un creciente interés general por los productos de inversión en España, donde un 27,7% de la población participa en este tipo de activos. Entre los no inversores, un 37% atribuye su reticencia al temor a perder dinero y un 35,3% a la falta de conocimiento sobre cómo invertir.
La edad y la formación académica también son determinantes en el comportamiento inversor. Los mayores de 65 años son quienes más invierten, seguidos por los ‘millennials’. Las diferencias también se aprecian en el nivel educativo, con un 38,4% de los que tienen estudios superiores invirtiendo, comparado con un 20,3% de quienes tienen secundaria y solo un 16,4% de aquellos con educación primaria o inferior.
Desde una perspectiva territorial, La Rioja, Madrid y el País Vasco presentan las mayores tasas de inversión, mientras que Extremadura, Asturias y Andalucía registran las menores.
En cuanto a los tipos de productos, los fondos de inversión son los preferidos, seguidos por la renta fija y la renta variable. Las Letras del Tesoro ya no generan tanto interés como cuando los tipos de interés eran altos, y las criptomonedas y los bienes inmuebles representan una pequeña fracción de las inversiones.