Según el ‘IV Observatorio Cofidis de Economía Sostenible en el Hogar’, un 28% de los jubilados españoles no consigue reservar parte de sus ingresos al final de cada mes, a pesar de que la pensión media de jubilación se haya incrementado un 4,4%, alcanzando los 1.500 euros mensuales.
El estudio, que se dio a conocer durante el Día Mundial de las Personas Mayores, indica que el 36% de los jubilados ahorra menos del 10% de sus ingresos y un 31% consigue ahorrar entre el 10% y el 30%. Solo un 6% de los pensionistas puede ahorrar más del 30% de sus ingresos mensuales.
Cofidis señala que, aunque la mayoría de los mayores de 65 años vive acompañada, los obstáculos para ahorrar son ‘muy presentes’. El 59% convive con su pareja, un 11% vive tanto con su pareja como con hijos y solamente un 17% reside solo.
En cuanto al apoyo financiero a terceros, es ‘limitado’ según el observatorio. El 70% de los jubilados no proporciona ayuda económica a otros, mientras que un 23% sostiene económicamente a sus hijos, un 4% a otros familiares y un 2% a personas cercanas no familiares.
Respecto a la capacidad para enfrentar gastos imprevistos, los mayores muestran una mayor resiliencia comparados con grupos más jóvenes. Un 64% podría cubrir un desembolso inesperado de 10.000 euros con sus ahorros, y un 80% manejaría uno de 5.000 euros. Además, un 94% podría solventar un gasto de 100 euros solo con sus ingresos regulares.
Por otra parte, el 76% de los jubilados posee su vivienda y no tiene hipotecas ni préstamos, y tan solo el 5% se considera de clase baja. Un 50% se identifica como clase media, 31% como media-baja, 12% como media-alta y 2% como alta.
Joachim Rolland, director de Digital Business y Marketing de Cofidis, ha comentado: ‘Los datos muestran que la población mayor cuenta con una base financiera más sólida que otros colectivos, especialmente gracias a la elevada tasa de propiedad de la vivienda y a la estabilidad que ofrece el sistema de pensiones. Sin embargo, persisten retos importantes en materia de capacidad de ahorro y gestión de imprevistos, lo que obliga a seguir reforzando políticas que aseguren la sostenibilidad de su bienestar económico a largo plazo’.
Comparando la situación de los jóvenes con la de los mayores, el observatorio destaca una ‘diferencia evidente’. Mientras casi la mitad de los menores de 31 años todavía reside con sus padres y más del 38% de los que no, necesita apoyo externo, la mayoría de los seniors posee su propia vivienda y apenas un 5% se ubica en la clase baja. Frente al 42% de jóvenes que no podría afrontar un gasto de 10.000 euros, un 64% de mayores sí podría hacerlo con sus ahorros.