El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, por medio de su Dirección General de Transporte por Carretera y Ferrocarril, ha concedido durante este año ayudas por un total de 9,6 millones de euros. Estas subvenciones están dirigidas a 321 empresarios autónomos del sector del transporte por carretera para apoyar su retiro laboral.
El objetivo de estas subvenciones es permitir que aquellos transportistas autónomos que lo deseen puedan dejar su actividad, siempre y cuando cumplan con el requisito de tener más de 63 años o se ajusten a ciertos criterios de vulnerabilidad, según se detalla en un comunicado del ministerio.
Con esta iniciativa se pretende mitigar el desafío que representa la avanzada edad de muchos de los responsables de microempresas en el transporte, protegiendo así tanto su salud como la seguridad vial, evitando las pérdidas económicas que conlleva el cese de la actividad profesional.
Estas ayudas forman parte del Plan Impulsa, incluido en la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030 que promueve el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
Para acceder a estas ayudas, los transportistas deben tener al menos 63 años o haber sido reconocidos con una incapacidad permanente absoluta o total. Además, deben poseer al menos una autorización de transporte público activa al momento de solicitar la ayuda y mantenerla hasta que se conceda la misma o hasta la fecha en que se apruebe la pensión por incapacidad permanente correspondiente.