Según datos recogidos por el Barómetro del segundo trimestre, presentado recientemente por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), un 51,8% de los trabajadores independientes prevé incrementar los costos de sus productos o servicios si las condiciones actuales persisten. En una conferencia de prensa, Lorenzo Amor, presidente de ATA, describió este estudio como ‘el peor barómetro que han presentado en dos años’.
Amor destacó que este cambio representa un ‘giro preocupante’ en comparación con análisis anteriores, que mostraban una perspectiva más optimista. El barómetro también revela que un 73% no ve con buenos ojos el año 2025, mientras que el 37,7% reportó una disminución en sus ingresos comparado con 2024.
‘El Gobierno no puede seguir dando la espalda a los autónomos’, expresó Amor, criticando la falta de revisión de ‘una regulación que estrangula al colectivo’. Además, acusó al gobierno y a Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y economía social, de no cumplir con los compromisos establecidos con los emprendedores.
Además, el informe indica que antes de finalizar el año, el 5,4% de los autónomos podría reducir su plantilla y un 24% asegura que no puede asumir más deudas para sostener su negocio. Asimismo, un 42,5% enfrenta problemas de morosidad y el 76,6% ha notado un incremento en sus costos en el último año.
Entre los desafíos más significativos para los autónomos se encuentran la inflación, que afecta al 84,2%, el pago de cotizaciones sociales al 83,2%, y las crecientes cargas administrativas, que impactan al 84% y consumen mucho tiempo y recursos.
Amor también criticó la excesiva normativa que enfrentan diariamente los autónomos, destacando que deben revisar cada día 3.556 páginas de boletines oficiales, ‘el equivalente a leer tres veces El Quijote cada día’. Según el 91,7% de los encuestados, las cargas administrativas han aumentado en los últimos tres años, convirtiéndose en uno de los principales obstáculos para su actividad.
ATA atribuye el deterioro del ambiente económico a la incertidumbre política y los escándalos de corrupción que salpican al Gobierno, lo que ‘ha provocado una pérdida de confianza generalizada en la economía española’.
‘Con este Gobierno vivimos un capítulo de telenovela cada día, esto está dañando de forma brutal a la marca España’, declaró Amor. No obstante, elogió a regiones como Murcia, Madrid, Comunidad Valenciana, Andalucía, Canarias o Baleares, donde los datos son más alentadores, atribuyéndolo a una menor presión fiscal.
