El 63% de las compañías españolas tiene previsto incrementar en los próximos años su gasto en IA soberana europea, una cifra muy próxima a la media del continente (60%) y a la de países del entorno como Alemania (73%), Italia (71%) o Suiza (64%), de acuerdo con el último informe de Accenture “IA soberana: de la gestión del riesgo a la aceleración del crecimiento”.
El documento apunta a que la demanda de IA soberana —entendida como la capacidad de un país para desarrollar soluciones de IA con datos locales con el fin de reforzar su competitividad, reducir dependencias externas y limitar el acceso extranjero— se acelerará, ya que las organizaciones europeas tratan de conservar el control de sus datos y de la infraestructura tecnológica ante una incertidumbre geopolítica creciente.
En este escenario, en España el 60% de las organizaciones está buscando soluciones soberanas como respuesta a las actuales tensiones geopolíticas (62% en el conjunto europeo). Esta inquietud resulta aún más marcada en países como Dinamarca (80%), Irlanda (72%) o Alemania (72%).
En torno al 32% de los datos e iniciativas de IA de las organizaciones españolas exige un enfoque soberano por razones regulatorias o por la sensibilidad de la información, un porcentaje muy similar al europeo (36%). Este requisito es especialmente relevante en “capital markets” y en el sector público, ámbitos que tienden a liderar la adopción de IA soberana por la naturaleza crítica y regulada de sus datos.
Pese a ello, tanto en España como en el resto de Europa, el 65% de las organizaciones trata de encontrar un punto intermedio entre mantener el control sobre los datos y seguir accediendo a la innovación global. Las empresas reconocen que no pueden sostener su competitividad sin recurrir a proveedores tecnológicos de otras regiones. Al mismo tiempo, el 62% de las organizaciones españolas (frente al 57% europeo) se plantea recurrir a soluciones soberanas procedentes tanto de proveedores europeos como de actores no europeos.
La CEO y presidenta de Accenture en España y Portugal, Mercedes Oblanca, ha subrayado que, aunque Europa es consciente de “la necesidad de acelerar la adopción de esta tecnología para impulsar la innovación y el crecimiento”, el hecho de que la mayor parte de estas tecnologías se origine fuera de la región puede suponer “una amenaza”.
Oblanca ha recalcado que el impulso de una IA soberana “puede ayudar a resolver este desafío”, ya que permite a las organizaciones europeas salvaguardar sus operaciones más críticas sin frenar la innovación ni menoscabar su competitividad.
Un 42% de las organizaciones españolas identifica como uno de los principales desafíos la escasa oferta de soluciones nacionales de IA soberana frente a los grandes modelos globales. En el agregado europeo, esta preocupación se reduce de forma notable, hasta el 26% de las compañías.
En este contexto, Accenture mantiene alianzas con distintos actores del ecosistema europeo. Colabora, por ejemplo, con la tecnológica sueca Telia Cygate para facilitar a las organizaciones de ese país la adopción de servicios de IA escalables y seguros. Asimismo, trabaja con proveedores de infraestructura de IA como Nebius, una plataforma de nube de IA con sede en Ámsterdam, con el objetivo de ofrecer a los clientes una base sólida sobre la que construir sus propias fábricas de IA soberanas.
El managing director de Accenture Technology en España y Portugal, Jordi Roca, ha explicado que la finalidad de una IA soberana es “tomar decisiones tecnológicas” —marcadas por las prioridades nacionales— en función del nivel de control que las organizaciones quieran ejercer sobre los datos, la infraestructura y los modelos de IA, “mientras se benefician de la escala, la amplitud de servicios y el ritmo de innovación que ofrecen algunos proveedores no europeos”.
Replantear la soberanía digital
La IA soberana continúa viéndose principalmente como un asunto técnico y solo un 15% de las organizaciones españolas (19% en Europa) la percibe como una auténtica ventaja competitiva. Para el 45% (48% a escala europea), los requisitos de cumplimiento normativo siguen siendo el principal motor a la hora de implantar soluciones soberanas.
No obstante, crece el reconocimiento de su relevancia estratégica: el 73% de las organizaciones reclama que los gobiernos y las instituciones, incluida la Unión Europea, refuercen la soberanía digital del continente mediante marcos regulatorios, subvenciones específicas e inversión pública.
Para aprovechar al máximo el potencial de la IA soberana, Accenture propone que el CEO asuma el liderazgo de su despliegue, que se redefina el concepto de soberanía para que se perciba como una palanca de creación de valor y de ventaja competitiva, y que se amplíe el ecosistema de socios tecnológicos dentro de la empresa. Además, recomienda rediseñar la arquitectura de IA incorporando la soberanía como criterio transversal en todas las fases de desarrollo y operación.











