Un 70% de la población sénior en España se limita a dominar únicamente las operaciones más básicas de su cuenta corriente, lo que representa un aumento del 7% en comparación con 2024 y supera en 13 puntos el promedio nacional. Así lo indica el último estudio del Observatorio Cetelem titulado ‘Los sénior ante la educación financiera en España’.
Aunque un 37% de los mayores de 55 años posee una formación básica en finanzas, ocho puntos por encima del promedio, sus conocimientos son «limitados» cuando se trata de enfrentar situaciones financieras «más complejas». Según el observatorio, esto demuestra que, a pesar de que los sénior mantienen su autonomía para las transacciones diarias, no evolucionan al mismo ritmo que el resto en el aprendizaje de nociones financieras avanzadas.
El análisis también destaca una «reducción significativa» en el porcentaje de sénior que se consideran bien informados sobre finanzas, disminuyendo del 26,4% en 2024 al 14,5% en 2025. A pesar de que se observa un ligero aumento en aquellos que se consideran expertos, del 4,6% frente al 3,6% del año anterior, también se incrementa el número de quienes admiten tener un conocimiento muy bajo, lo que señala una «polarización creciente» dentro de este grupo.
En la búsqueda de información financiera, los mayores prefieren confiar en familiares y amigos (41%), seguidos por las entidades financieras y organismos oficiales (36,3%), y por último, los medios especializados en economía y finanzas (32%). Un 54,4% de los sénior se siente completamente informado sobre sus gestiones bancarias, aunque el estudio subraya un aumento en aquellos que se sienten poco o nada informados, reflejando perfiles muy variados en cuanto a la gestión de la complejidad financiera.
En términos de conocimientos específicos, el 68,4% de los sénior desconoce el ámbito de las criptomonedas y el 50,3% ignora los conceptos básicos de inversión. Además, un 60% afirma leer detenidamente los contratos financieros antes de firmarlos, aunque un 34% solo revisa la información básica y un 5,7% no lee los documentos, valorando más la rapidez en el proceso.
«Aunque los mayores gestionan con soltura las operaciones básicas, han perdido terreno en conocimientos financieros avanzados. Al mismo tiempo, crece su interés por aprender sobre inversión y nuevas tecnologías, lo que subraya la necesidad de programas de educación financiera específicos para los sénior, que fomenten la autonomía, la planificación a largo plazo y la inclusión en el uso de productos financieros digitales y de inversión», apunta Cetelem.