Un 8.3% de los españoles enfrenta condiciones extremas de privación material y social, revela Funcas

Archivo - Dos personas pasean por Madrid con un carrito de bebé.Ricardo Rubio - Europa Press - Archivo

Al finalizar 2024, el 8,3% de los ciudadanos de España experimenta una severa privación material y social, una cifra menor en comparación con el 9% de 2023, pero todavía superior al 7,7% registrado antes de la pandemia en 2019. Esta situación posiciona a España entre los cinco países con los índices más altos de esta problemática, de acuerdo con la información de Eurostat que ha sido analizada por Funcas.

El estudio de Funcas indica que la tendencia de la tasa no ha mostrado una disminución clara desde 2020. A diferencia de la tendencia general de la Unión Europea, que sí ha disminuido hasta 2021, la situación en España se ha mantenido ‘estable’. Según los datos de Eurostat difundidos este verano, la posición de España no ha variado en 2024, manteniéndose en el quinto puesto entre los 27 países de la Unión Europea en términos de mayor tasa de privación material y social severa.

Además, la tasa en España solo es superada por Rumanía, Bulgaria, Grecia y Hungría, y excede casi dos puntos porcentuales la media de la UE, que es del 6,4%.

CALENTAR LA CASA, AFRONTAR GASTOS IMPREVISTOS O IRSE DE VACACIONES

Cerca de cuatro millones de personas en España, que se encuentran en situación de privación severa, frecuentemente no logran satisfacer necesidades básicas como mantener su hogar cálido, manejar gastos inesperados, tomar vacaciones al menos una semana al año o participar en actividades sociales esenciales.

Las familias con niños o jóvenes dependientes son las más afectadas, con tasas superiores a la mayoría de los países europeos. En hogares monoparentales españoles, el 16,4% vive en privación severa, casi el doble de la media de la UE de 8,3%. El porcentaje disminuye notablemente en hogares con al menos dos adultos y niños o jóvenes dependientes (9,4%), pero sigue siendo tres puntos porcentuales más alto que la media europea (6,3%).

El caso de España es particularmente inusual ya que la tasa de pobreza severa entre los hogares de dos adultos con niños dependientes es casi el doble en comparación con los individuos de 65 años o más que viven solos (5,2%), un fenómeno que solo ocurre en 7 de los 27 países de la UE en 2024, y en ninguno la diferencia es tan grande como en España.

En hogares compuestos por al menos un adulto de 65 años o más, la tasa de privación en España es casi idéntica a la media europea (4,1% frente al 4%), mientras que entre los mayores de 64 años que viven solos, la tasa española es incluso más baja que la media de la UE (5,2% frente al 7,2%).

LA POBREZA ENTRE LOS INMIGRANTES, CASI TRIPLICA LA DE LOS ESPAÑOLES

La pobreza severa afecta desproporcionadamente a los inmigrantes en comparación con los nativos, un patrón común en Europa pero particularmente pronunciado en España. El 16,6% de los inmigrantes (población de 16 años o más) se enfrenta a esta situación, casi el triple del 5,6% de los nativos.

Mientras que la tasa entre los nativos españoles es apenas superior a la media de la UE (5,6% frente a 5,2%), entre los inmigrantes la diferencia es notable (16,6% en España frente al 11,4% en la UE). Funcas sugiere que esta brecha no solo se debe a la estructura demográfica de la población extranjera, que tiene menos ancianos y más menores a cargo, sino también a la inserción en el mercado laboral, que a menudo implica empleos más precarios y peor remunerados.

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