Un abrumador 98% de expertos, empresarios y directivos coincide en que la falta de talento cualificado es un obstáculo para el crecimiento de la productividad en España, y un 48,8% lo identifica como el ‘motivo principal’, de acuerdo con el ‘Consenso Económico y Empresarial’ de PwC del último trimestre de 2025.
Este informe, que se realiza desde 1999 y recoge opiniones de más de 450 expertos, en esta edición se centra en la insuficiencia de talento cualificado como un ‘problema estructural’ en España. En este contexto, un 43% de los consultados apuntó a la ‘escasa conexión entre el sistema educativo y las necesidades del mercado’ como principal razón de esta situación.
INSUFICIENTE INVERSIÓN EN FORMACIÓN
Por otro lado, el 21% de los participantes atribuye el problema a la ‘insuficiente inversión en formación y la escasa preparación de los docentes ante los retos tecnológicos y la demanda de las empresas’.
El estudio también indagó sobre el impacto de la ‘adopción masiva’ de la Inteligencia Artificial en la escasez de talento cualificado, donde el 62% ve una ‘visión positiva’, considerando que puede ‘generar nuevas oportunidades laborales, pero siempre y cuando el sistema educativo y formativo de España se adapte con suficiente rapidez’.
Además, se analizó la temporalidad y la rotación del mercado laboral, donde el 58% opina que, aunque ha disminuido, sigue afectando la formación de los trabajadores. Casi el 80% de los encuestados considera que los frecuentes cambios en la situación laboral ‘perjudican la formación’, reflejando datos del Banco de España que indican que más de 3,4 millones de personas entre 20 y 59 años cambian de empleo cada trimestre.
El documento también contempla si una regularización extraordinaria de inmigrantes podría rejuvenecer la estructura laboral y mejorar la formación media, y casi la mitad de los consultados piensa que ‘sería buena, pero solo si se acompaña de políticas de integración, con formación profesional’. Para el 36%, la regularización no impactaría sin una reforma previa del sistema educativo y laboral, mientras que el 12% opina que ‘no tendría efectos relevantes en la estructura’.
Por último, el consenso muestra optimismo en cuanto a la economía española, esperando un crecimiento del PIB del 2,7% para 2025 y del 2,2% para el cierre de 2026. Un 69% de los encuestados prevé que la demanda de las familias se mantendrá estable y un 14% espera que aumente. También, se observa un ‘optimismo’ en cuanto a las exportaciones y la inversión productiva, con expectativas de que se mantengan o incluso aumenten.