Acciona Energía tiene previsto arrancar en las próximas semanas las obras de dos nuevos parques eólicos en Sudáfrica, que sumarán una potencia instalada conjunta de 194 megavatios (MW), tal y como ha comunicado este lunes la compañía.
La electricidad que producirán ambos desarrollos, denominados Zen y Bergriver, se destinará a Etana Energy, uno de los principales comercializadores de energía del país, durante los primeros 20 años de funcionamiento.
Situados entre las localidades de Gouda y Saron, en la provincia del Cabo Occidental, los dos parques generarán en torno a 580 gigavatios hora (GWh) anuales de energía eléctrica renovable.
Esta producción permitirá suministrar electricidad a distintos clientes de Etana Energy, entre los que se encuentran Growthpoint, V&A Waterfront en Ciudad del Cabo, Tharisa Minerals, Petra Diamonds y Autocast.
El accionariado de las instalaciones estará repartido entre Acciona Energía, que controlará el 51%, y una ‘joint venture’ formada por H1 Capital y Chariot Limited, que poseerá el 49%. Ambas firmas están especializadas en la promoción e inversión en proyectos de energías renovables, según ha detallado la empresa.
El calendario contempla que las obras arranquen en las próximas semanas y que la entrada en operación comercial se produzca hacia mediados de 2027.
Acciona Energía asumirá la ejecución de los trabajos de construcción, mientras que Nordex, uno de los fabricantes europeos de aerogeneradores más relevantes, será el responsable del suministro de las turbinas y, una vez concluidas las obras, de las labores de operación y mantenimiento.
“Estos proyectos ponen de relieve la creciente liberalización del sector eléctrico en Sudáfrica, donde los consumidores privados recurren cada vez más a comercializadores de energía como Etana para adquirir electricidad renovable, en un claro avance hacia un mercado energético más abierto, competitivo y diversificado”, ha subrayado Acciona Energía.
De acuerdo con las estimaciones de la compañía, la energía generada por estas instalaciones evitará la emisión de unas 600.000 toneladas de CO2 al año, una cifra equivalente a retirar de la circulación más de 225.000 vehículos térmicos, “contribuyendo así a los esfuerzos de descarbonización del país”.











