El viernes, las acciones de ACS experimentaron un descenso cercano al 8% en el mercado bursátil, influenciadas por las correcciones generales en el sector tecnológico y el miedo a una burbuja en la inteligencia artificial, tras haber registrado un incremento del 48% desde el inicio del año.
Al cierre de la jornada, las acciones de la compañía, liderada por Florentino Pérez, se situaron en 72,3 euros cada una, marcando una disminución del 7,66% respecto al día anterior, regresando a cotizaciones de hace casi un mes.
Recientemente, Juan Santamaría, consejero delegado de ACS, declaró que la empresa está evolucionando hacia un enfoque tecnológico centrado en los centros de datos, sector que anticipa expandir a raíz de una nueva colaboración con BlackRock para promover estas instalaciones esenciales para la inteligencia artificial.
Esta semana se consideró clave para el mercado debido a que Nvidia, crucial en la IA global y proveedor de centros de datos, presentó resultados que, aunque superaron las expectativas, no evitaron la corrección del mercado tecnológico por el temor a una sobrevaloración en la IA.
A pesar de todo, ACS ha mantenido un crecimiento significativo en 2023, acumulando un incremento del 156% desde entonces, destacando un 48% solo desde enero de 2025. Esto podría haber propiciado una jornada de toma de beneficios este viernes, aprovechando la inestabilidad en el sector tecnológico.
ACS prevé ofrecer a sus accionistas una rentabilidad anual del 20% hasta 2030, incluyendo dividendos, gracias a su enfoque en nuevas áreas como infraestructuras digitales, centros de datos, fábricas de semiconductores y baterías, así como en sectores de minerales críticos, nucleares o defensa.
