El Parlamento Europeo junto con los Estados miembros de la Unión Europea han logrado un consenso en las primeras horas del lunes sobre un conjunto de iniciativas destinadas a facilitar el acceso a los fondos de la Política Agraria Común (PAC). Este acuerdo tiene como objetivo principal reducir la carga administrativa que enfrentan los agricultores europeos al acceder a estas subvenciones.
Según lo acordado, las tierras que fueran aptas para el cultivo a fecha de 1 de enero de 2026 mantendrán dicha clasificación aunque no se realicen labores de arado, labranza o resiembra, lo que representa un ahorro significativo en costes para los agricultores al conservar sus tierras aptas para el cultivo.
Los eurodiputados han logrado incrementar los límites de apoyo para los pequeños productores agrícolas, estableciendo un pago anual máximo de hasta 3.000 euros, superando los 2.500 euros inicialmente propuestos por la Comisión. Además, se ha introducido un nuevo pago único para el desarrollo empresarial que puede alcanzar hasta los 75.000 euros, en comparación con los 50.000 euros anteriores.
En cuanto a las inspecciones en el campo, se ha establecido que los agricultores no deberán enfrentarse a más de una inspección oficial por año. Adicionalmente, aquellos agricultores que estén certificados como ecológicos serán automáticamente considerados en cumplimiento con varios requisitos para mantener sus tierras en condiciones óptimas agrarias y medioambientales, especialmente en aquellas áreas de sus explotaciones que sean ecológicas o estén en conversión a la agricultura ecológica.
Este acuerdo preliminar aún necesita la aprobación tanto del Consejo como de la Eurocámara antes de que la reforma pueda ser implementada oficialmente.
