La Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) ha expresado su preocupación este jueves por la «señal profundamente negativa» que emite el Gobierno al postergar la aplicación de Verifactu, el sistema de verificación de facturas electrónicas de la Agencia Tributaria, cuando faltaba solo un mes para su activación.
A pesar de que el retraso ha sido recibido «con alivio» por numerosas empresas, pymes y autónomos, la Aedaf ha lamentado que una medida largamente anunciada se aplace en el último instante. La asociación ha explicado que muchas empresas ya habían hecho inversiones considerables para ajustar sus sistemas de facturación y contratado nuevas tecnologías, además de participar en formaciones para cumplir con los requisitos de la nueva normativa a tiempo.
La Aedaf ha argumentado que este aplazamiento es una admisión tácita de una preparación insuficiente, lo que podría comprometer una implementación ordenada y eficiente. «Una modernización fiscal del calibre de Verifactu requiere un enfoque previsor, evaluaciones de impacto meticulosas y un calendario establecido que permita una adaptación adecuada», señala el comunicado de la asociación.
Además, la asociación ha enfatizado que cambiar una normativa tan crucial en el último momento mina la confianza empresarial en la consistencia normativa y plantea interrogantes sobre la capacidad de previsión de las políticas fiscales. «En un contexto económico ya desafiante, es fundamental mantener la seguridad jurídica y la claridad institucional», subraya la Aedaf.
Finalmente, la Aedaf ha reafirmado su compromiso de colaborar con la Administración para garantizar que la implementación definitiva de Verifactu se lleve a cabo con todas las garantías y el tiempo necesario para que las empresas y los profesionales se ajusten adecuadamente.










