Aena ha anunciado que impugnará la multa de 10 millones de euros que le ha sido impuesta por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), alegando que la penalización es «desproporcionada» y reafirmando que no ha habido violaciones de seguridad en sus sistemas de embarque biométrico. La empresa sostiene que siempre ha garantizado la seguridad y privacidad de los datos de los usuarios, sin que se haya registrado ninguna filtración.
La empresa aeroportuaria ha sido sancionada tras detectarse incumplimientos en la Evaluación de Impacto de Protección de Datos (EIPD), necesaria para el procesamiento de datos biométricos de alta sensibilidad. Aena, por su parte, defiende que realizó las evaluaciones pertinentes antes de implementar los sistemas y que contaba con el consentimiento informado de los pasajeros.
«La custodia de estos datos no ha estado en riesgo en ningún momento», aseguró Aena en un comunicado. Además, la compañía está trabajando para reanudar el programa de embarque biométrico tan pronto como sea posible, asegurando que se seguirán todos los protocolos de seguridad y privacidad exigidos.
SEGURIDAD DE LOS DATOS Y FUTURO DEL PROGRAMA
En el comunicado emitido, Aena reitera su compromiso con la protección de la privacidad y la seguridad de los datos de los usuarios. La empresa subraya que no ha habido filtraciones y que los datos se han manejado conforme a la normativa de protección de datos vigente.
SANCIÓN DE 10 MILLONES
La AEPD ha impuesto a Aena una sanción de 10.043.002 euros por no cumplir adecuadamente con la Evaluación de Impacto requerida por el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en el uso de sistemas de reconocimiento facial en aeropuertos, lo que ha llevado a la suspensión temporal del tratamiento de datos biométricos.