Eva Valenzuela, directora del aeropuerto de Barcelona-El Prat, anunció una significativa ampliación de la T1, que incluirá el avance de la fachada en 38 metros y la adición de 70.000 metros cuadrados de superficie. Este proyecto se enmarca dentro de un plan de inversión de 700 millones de euros y busca expandir la capacidad actual de la terminal.
Además, se reubicarán los accesos para vehículos y se demolerá la antigua torre de control, en desuso desde 2005, para optimizar el espacio. Aena ha programado el inicio de estas obras para 2028, con una finalización prevista entre 2031 y 2032, como parte de una inversión global de 3.200 millones de euros destinada a la mejora de la infraestructura aeroportuaria.
Impacto en los usuarios
Valenzuela ha adelantado que, aunque las obras generarán ciertas molestias para los usuarios, se llevarán a cabo en varias fases para minimizar el impacto. “Vienen obras que tienen incomodidades, que se notarán, pero teniendo en la retina que es un beneficio para todos los usuarios y todos los pasajeros”, explicó.
Nuevas tecnologías en seguridad
Por otro lado, se ha iniciado la sustitución de las máquinas de rayos X por las nuevas EDSCB en el filtro de seguridad principal de la T1, las cuales permiten que los pasajeros no necesiten sacar los electrónicos o bebidas de sus maletas. Este cambio, que se completará en fases hasta el primer trimestre de 2027, representa una inversión de 39 millones de euros y la instalación de 52 nuevas máquinas.