La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha reiterado su exigencia al Gobierno para que abone los cerca de 680 millones de euros que, según denuncia, aún mantiene sin pagar por los anticipos realizados para cubrir la subvención del 75% a los residentes en Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla en los billetes de avión emitidos hasta el 30 de noviembre.
Según ha detallado la patronal en una nota, de ese importe total la administración ha revisado y validado que todavía quedan por abonar 250 millones de euros, que siguen sin liquidarse pese a estar ya reconocidos.
ALA ha urgido al Ejecutivo central a encontrar “cuanto antes” una salida a lo que considera un problema ya “estructural”, originado por “una infradotación presupuestaria en las cuentas públicas”.
Este desfase, sostiene la asociación, está provocando “una situación insostenible” para la salud financiera de las compañías aéreas que enlazan los territorios con derecho al descuento con la Península, así como las rutas interinsulares.
En palabras del presidente de ALA, Javier Gándara, “La brecha entre la demanda de estos servicios aéreos por los residentes y los recursos del Estado cada vez es mayor y el agujero que se genera a las aerolíneas se hace cada vez más profundo. Mientras tanto, el Gobierno responde con parches y tarde, necesitamos que pague lo que se adeuda cuanto antes, especialmente aquella cuantía que ya ha sido certificada y reconocida, para así garantizar los avances que se ha logrado en la conectividad de estas regiones”.
Las compañías han subrayado que actúan como “meros intermediarios” que cooperan con la administración central adelantando en el momento de la compra del billete el 75% de bonificación a los residentes, a la espera de que posteriormente el Estado les reintegre esas cantidades.
No obstante, lamentan que, a día de hoy, la administración no haya satisfecho ni siquiera los 250 millones de euros, de los aproximadamente 680 millones totales, que ya ha admitido como deuda pendiente.
Gándara ha criticado que “Resulta del todo incomprensible que el Ejecutivo no pague lo que adeuda a las aerolíneas por adelantos que éstas hacen al Estado, pero resulta aún más incomprensible que tampoco lo haga en el caso de importes que ya han verificado y reconocido a pagar”.











