El representante de A&G, Bernardo Barreto, ha expresado en una reciente rueda de prensa que las acciones de Donald Trump hacia la Reserva Federal (Fed) trascienden los ataques dirigidos a Jerome Powell, presidente de este organismo crucial para la política monetaria estadounidense.
Barreto ha explicado que Trump podría utilizar el calendario y una aritmética peculiar para, de manera astuta y más allá de declaraciones contundentes o titulares impactantes, elaborar un plan que le brindaría un control directo sobre la política monetaria de la nación.
Control y Poder
«Controlar la masa monetaria es ‘crucial’ en cualquier país, ya que controlas los flujos de capital de la economía. También tienes bajo el brazo los tipos de interés», ha indicado Barreto, subrayando la importancia de estas herramientas económicas. Ha añadido que Trump no está modificando el sistema, sino maniobrando dentro del mismo para acumular más poder. «Cuando cambias las reglas, cambias el juego», ha comentado respecto al potencial impacto de que la Fed quede bajo la influencia del poder ejecutivo.
«El objetivo es clarísimo: el presidente tiene que tener más poder», ha afirmado Barreto, delineando un escenario futuro sin necesidad de alterar la Constitución o las leyes, sino explotando las ‘lagunas’ existentes. «Trump tiene a un montón de gente muy lista trabajando para ello», ha advertido.
Más allá de Powell
Según Barreto, se está prestando demasiada atención a Powell y los posibles candidatos a sucederle, pero el verdadero juego de poder se está jugando en otro tablero. Powell dejará su cargo en mayo de 2026, aunque seguirá en la junta hasta 2028. De los siete miembros actuales, solo tres fueron nombrados durante la administración Trump: «Él quiere la mayoría ahora», ha explicado.
Además, ha identificado a Lisa Cook como el eslabón más débil, acusada de fraude hipotecario, aunque su caso está siendo revisado por el Tribunal Supremo. Las decisiones sobre Cook y otros miembros influirán decisivamente en el control de la Fed.
Barreto ha concluido que, si Trump logra influir en la Fed, podría controlar nueve de los doce votos en el comité de política monetaria (FOMC) hasta 2031, lo que significaría una Fed alineada completamente a sus intereses. «Este escenario no es totalmente improbable y su impacto es monstruoso», ha alertado sobre las posibles repercusiones globales de una Fed no independiente.