El subinspector y jefe del Área de Grupos Especiales de Agents Rurals de la Generalitat, Lluís Pallarès, ha detallado que el cuerpo ya está actuando sobre la población de jabalíes situada en el segundo anillo del foco de peste porcina africana, comprendido entre los 6 y los 20 kilómetros del punto inicial del brote, una franja catalogada como de bajo riesgo.
En declaraciones a “3Cat”, recogidas por Europa Press este domingo, ha precisado que la prioridad operativa continúa siendo el perímetro de 6 kilómetros, aunque “hace ya un par de días que esta área se da por revisada” y, por ello, los esfuerzos se centran ahora en el segundo radio, donde se recurre al uso de drones y a unidades caninas debido a la elevada densidad de vegetación.
En esta zona también se han instalado trampas específicas para la captura de los ejemplares, un sistema que permite atrapar a grupos completos sin provocar su huida: “Es mucho más importante evitar la dispersión antes que empezar cualquier captura”, ha subrayado Pallarès.
Ha añadido que, de forma paralela, se están planificando posibles dispositivos nocturnos para, si fuera necesario, capturar jabalíes con armas de fuego provistas de silenciador, precisamente con el objetivo de minimizar el ruido y evitar la dispersión de los animales.
Cuestionado sobre una eventual ampliación del ámbito de actuación, ha explicado que, en el caso de localizar algún jabalí muerto fuera del perímetro que el laboratorio ha delimitado como positivo, “la respuesta automática es ampliar el radio” y reiniciar la prospección del terreno, dividiéndolo de nuevo por cuadrículas para su revisión sistemática.
En relación con las distancias fijadas para cada uno de estos radios, ha recordado que es el comité de expertos de la Comisión Europea quien, tras visitar los focos declarados en distintos países europeos, determina los perímetros de seguridad que deben aplicarse.
Procedimiento con jabalíes muertos
Respecto al protocolo que se sigue cuando se localizan nuevos jabalíes muertos, ha indicado que, si el hallazgo se produce dentro de la zona infectada, aunque se tenga la certeza de que el animal ha sido atropellado, se moviliza igualmente un equipo de extracción para retirar el cuerpo con todas las medidas de bioseguridad y remitirlo al laboratorio para su análisis.
“Todos estos animales nos dan información, aunque sea fuera de la zona de riesgo, de cual es el estado de la población y nos puede ayudar a ver si hay algún nuevo positivo”, ha puntualizado.
Por último, ha puesto en valor la coordinación entre administraciones y cuerpos implicados en el dispositivo, destacando que la colaboración institucional es “fantástica” y agradeciendo expresamente la labor de todos los efectivos desplazados al terreno.











