El valor de las acciones de Airbus sufrió un descenso considerable, cerrando la jornada del lunes con una pérdida del 5,78%, situándose en 193 euros por acción. Esta caída se produjo después de que la compañía anunciara el viernes que había hallado un fallo en el software de los aviones A320.
El problema, según explicó Airbus, se descubrió tras un incidente que reveló que la radiación solar intensa podría alterar datos esenciales para el control de vuelo de estas aeronaves. En respuesta, Airbus emitió una Alerta de Transmisión a los Operadores (AOT) solicitando la implementación inmediata de medidas de protección de software y/o hardware para asegurar la operatividad segura de la flota.
El lunes, la empresa aeroespacial comunicó que de los aproximadamente 6.000 aviones que podrían estar afectados, la mayoría ya ha sido modificada adecuadamente. “Estamos colaborando con nuestras aerolíneas clientes para asistir en la modificación de los menos de 100 aviones restantes y asegurar su retorno al servicio”, comentó un portavoz de Airbus.
La compañía ha emitido disculpas por los inconvenientes y retrasos ocasionados a pasajeros y aerolíneas debido a este incidente. Por su parte, los analistas del Banco Sabadell han calificado el suceso como negativo pero de ‘impacto limitado’, destacando la rápida respuesta de Airbus que mitigó las consecuencias del problema. “Aprovecharían la caída”, concluyeron los expertos.