El presidente de Aviones Comerciales de Airbus, Ricardo Rojas, subrayó este miércoles que el “producto” y las “innovaciones tecnológicas” constituyen la auténtica seña de identidad del fabricante europeo, cuyo propósito es “liderar el sector”. Así lo expuso durante su intervención en el Forbes Travel Summit 2025, celebrado pocos días después de que la compañía se viera obligada a afrontar incidencias de software y posibles defectos de calidad en los fuselajes de algunos de sus A320.
Al ser preguntado por la presión competitiva en la industria aeronáutica, Rojas recalcó que esta rivalidad es “buena” y “sana”, ya que les empuja a ser “mejores” y a desarrollar “buenas soluciones” para sus clientes.
“Nuestro objetivo es poder liderar el sector, que es complicado y requiere mucho esfuerzo, mucha innovación y estar muy cerca de nuestros clientes para seguir manteniendo esa posición de liderazgo”, añadió, insistiendo en que la cercanía al cliente es un elemento clave para sostener esa ventaja.
Respecto al momento actual del negocio, el directivo señaló que la demanda continúa en niveles elevados por el “apetito” por volar de los usuarios, especialmente de la “clase media”, cuyo peso aumenta en distintas zonas del planeta, como India o varias regiones de Oriente Próximo y Asia.
Según explicó Rojas, esa fortaleza de la demanda de aviones “no se nota” todavía de forma negativa en el sector, pese al contexto de incertidumbre global que afecta a otras actividades económicas.
Mirando a más largo plazo, el responsable de aviones comerciales de Airbus advirtió de que, en los próximos 20 años, serán necesarios más de 43.000 aviones en todo el mundo para poder absorber el crecimiento previsto del tráfico aéreo y atender a ese incremento sostenido de pasajeros.
En el ámbito del empleo, el directivo recordó que Airbus cuenta con más de 160.000 trabajadores a escala global, sumando plantas industriales y oficinas. En España, la cifra supera los 14.300 empleados repartidos entre todas sus instalaciones, según detalló durante su intervención.
Además, al poner el foco en el impacto de la compañía sobre la cadena de suministro, Rojas apuntó que el empleo asociado a Airbus en España podría elevarse hasta más de 60.000 trabajadores, incluyendo proveedores y empresas auxiliares.
SAF y el avión del futuro
En otro orden de cosas, Rojas consideró fundamental el despliegue del combustible de aviación sostenible (SAF, por sus siglas en inglés) en la carrera por descarbonizar el transporte aéreo y alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050.
No obstante, advirtió de que, a día de hoy, la producción de este tipo de combustible resulta insuficiente para cubrir las necesidades de las aerolíneas, a lo que se suma su elevado coste, que calificó de “habitual” en una tecnología nueva en desarrollo.
Asimismo, Rojas esbozó cómo será el avión del futuro: un aparato capaz de operar al 100% con SAF, con un peso creciente de la energía eléctrica a bordo, materiales más ligeros y un diseño aerodinámico avanzado, en el que el ala será más fina, alargada y plegable para mejorar la eficiencia.











