La región de la Rioja Alavesa se alista para una temporada de recolección de uvas ‘corta y rápida’, afectada por la ‘importante reducción’ en los límites de producción impuestos por la DOCa Rioja, la cual varía significativamente entre diferentes localidades, buscando ‘limitar la producción y contener los excedentes’.
Jaime Ibáñez de Elejalde, jefe del Servicio de Viticultura y Enología del Departamento de Agricultura de la Diputación Foral de Álava, durante una entrevista en Onda Vasca recopilada por Europa Press, indicó que ‘los reducidos topes de producción’ publicados por el Consejo Regulador auguran ‘una vendimia más rápida’.
‘La vendimia va a ser corta, porque el descenso de producción que se va a producir este año es muy considerable. La cantidad de referencia que suele haber en Rioja son los 6.500 kilos por hectárea, que estos últimos años había sido reducida, pero este año el Consejo Regulador ha publicado máximos en algunos municipios de Rioja Alavesa de incluso 1.950 kilos, por lo que la reducción es increíble’, explicó.
En esta edición, el ajuste de la DOCa Rioja presenta un escenario variado en Álava, ya que se efectúa por municipios. Según detalló Ibáñez de Elejalde, en Yécora se permitirá la recolección de hasta 5,2 toneladas de uva; en Lanciego y Labastida, 5 toneladas; y en Baños de Ebro, Elciego y Villabuena, los poblados ‘más afectados’ por esta ‘importante reducción’, se recogerán hasta 3,7 toneladas.
El experto agregó que la cosecha iniciará ‘la primera semana de septiembre para las variedades más tempranas’. Se anticipa ‘poca producción, pero con una calidad de uva muy buena’, dado que ‘lo que hay está en un estado sanitario buenísimo’.
Ibáñez de Elejalde recalcó la importancia de los próximos veinte días, que ‘determinarán en gran medida cómo va a ser la vendimia’, y expresó su deseo de que ‘no haya lluvias excesivas y que haya noches frescas y días soleados con temperaturas moderadas’.
Respecto a la meteorología, Ibáñez de Elejalde subrayó que los agricultores han enfrentado este año una ‘batalla tremenda’ debido al clima inestable, con lluvias por encima de lo normal a comienzos de 2025 y en primavera, lo que generó ‘problemas con el cuajado de la uva’ y ‘problemas de corrimiento’, ya que ‘con la cantidad de agua que estaba cayendo no se podía ni entrar a las fincas’.
Este año, ‘ha sido tremenda la invasión que ha habido de mildiu’, un hongo no muy común en la región, exacerbado por la humedad y el calor. Además, ‘luego vino una ola de calor tremenda con temperaturas por encima de los 40 grados’, lo que requirió un esfuerzo extraordinario por parte de los agricultores.
En cuanto a los aranceles impuestos por EE.UU, el jefe del Servicio de Viticultura y Enología señaló que todavía es prematuro evaluar su impacto, aunque hasta ahora ‘no se está notando un descenso de exportaciones’. Añadió que ‘a veces, se crean unas alarmas muy grandes que luego no son para tanto’, sugiriendo que los cambios en las tendencias de consumo podrían tener un efecto mayor que los aranceles del 15%.