La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha expresado su preocupación respecto a que el sector apícola es uno de los más afectados por el aumento de cuotas sin arancel de entrada que plantea la nueva revisión del Acuerdo de Libre Comercio Amplio y Profundo (Dcfta) entre la Unión Europea y Ucrania.
En particular, ha señalado que la subida propuesta del 583% de las importaciones de miel procedentes de Ucrania –de las 6.000 toneladas actuales a las 35.000 toneladas previstas– incrementaría aún más la oferta a bajo coste en los mercados comunitarios y destrozaría la rentabilidad de los apicultores valencianos.
De acuerdo con un comunicado de la organización agraria, el sector apícola ya enfrenta una situación muy complicada durante los últimos años que amenaza con el cierre definitivo de explotaciones. Los costes de producción han subido dramáticamente (especialmente tras varios años de sequía), y las especies invasoras vespa velutina y vespa orientalis han aumentado su presencia.
AVA-Asaja ha destacado que combatir plagas y enfermedades como la varroa se ha vuelto más dificultoso ya que los pocos productos autorizados están generando resistencias y los más eficaces resultan ser muy costosos. Además, los precios en origen se han mantenido estables o incluso han disminuido en comparación con campañas anteriores.
Según la asociación, este estancamiento en las cotizaciones de la miel valenciana se debe a la entrada creciente y masiva de importaciones de terceros países, principalmente de China y Ucrania, que saturan el mercado europeo en condiciones de competencia desleal.
AVA-Asaja ha reportado que la Comisión Europea encontró que el 74% de las muestras de miel china eran sospechosas de incumplir las normas europeas, en particular por estar transformadas de manera artificial e incorporar jarabe de azúcar, lo cual permite ofrecer un producto tres veces más barato que la miel europea que sí cumple con todos los estándares de calidad y sostenibilidad.
AYUDAR PERO NO A COSTA DEL CAMPO
David Sánchez, el nuevo responsable de la sectorial de apicultura de AVA-ASAJA, afirma que el incremento desmedido y sin reciprocidad de las importaciones ucranianas de miel puede suponer la puntilla para el sector.
La Unión Europa quiere ayudar a Ucrania pero no debe hacerlo a costa del campo y más concretamente de la apicultura, que además de producir miel favorece la polinización, fundamental para otros cultivos y la biodiversidad. Entre el aumento de las importaciones y la insuficiente normativa del etiquetado, Bruselas está arruinando a los apicultores y engañando a los consumidores, que creen que compran miel cuando muchas veces se trata de mezclas fraudulentas.
El COPA-Cogeca y otras entidades europeas también manifiestan su inquietud ante las pretensiones de la UE de aumentar las cuotas de Ucrania en otras producciones agrarias como la carne de ave (+30%), los huevos (+300%), el maíz (+54%), el alcohol etílico (+25%) y el azúcar (+498%). Tal como destacan, la magnitud de estas concesiones es desproporcionada para algunos de estos sectores sensibles y deja a los productores expuestos y sin apoyo, en un momento en que ya están sometidos a presión por la liberalización comercial acumulada.