El Banco de España ha señalado un incremento en el peligro de impago en los créditos de empresas no financieras, destacando especialmente el impacto en el sector de construcción e inmobiliario, así como en otros servicios.
El análisis, parte del informe semestral sobre la situación financiera de hogares y empresas, fue divulgado recientemente. ‘En los últimos trimestres se ha registrado un leve repunte de la probabilidad de impago de las operaciones crediticias’, explica el organismo. Específicamente, la probabilidad de impago en la deuda bancaria ha crecido en 39 puntos básicos desde el tercer trimestre de 2024, alcanzando el 2,53% aunque aún se mantiene 25 puntos básicos debajo del promedio de 2022.
De estos 39 puntos básicos, 31 se incrementaron en el último cuarto de 2024 y los restantes ocho en el primer semestre de 2025. Este aumento se observó en empresas de todos los tamaños, aunque fue más marcado en las grandes empresas, donde la probabilidad de impago se elevó en 51 puntos básicos desde el tercer trimestre de 2024, situándose en el 2,03%, lo que representa 50 puntos básicos menos que el promedio general de las sociedades no financieras.
Este reciente incremento en la probabilidad de impago empresarial se ha visto principalmente impulsado por los sectores de construcción y actividades inmobiliarias, así como de otros servicios. Desde el tercer trimestre de 2024, el riesgo de impago medio de estos sectores aumentó en 44 y 96 puntos básicos, respectivamente.
Además, el riesgo crediticio también ha experimentado un ligero aumento en sectores como el comercio, la hostelería y la energía, registrando alzas de nueve y doce puntos básicos respectivamente en el primer trimestre de 2025 en comparación con el tercer trimestre de 2024.
Finalmente, el Banco de España ha indicado que ‘no evidencian un repunte significativo del riesgo de cola, ya que la proporción de crédito clasificado en la categoría de mayor riesgo se ha mantenido en niveles similares a los de 2022’. Además, explicaron que el deterioro en el riesgo de construcción y sector inmobiliario se debe ‘por un incremento del riesgo asociado al saldo crediticio, asumiendo una estructura de deuda y una composición de prestatarios constantes’.
