La Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) de México ha cerrado un acuerdo con Alstom para la entrega de 47 trenes de pasajeros, de los que 33 serán de larga distancia y 14 de corta distancia. Estas unidades se destinarán a dos nuevos corredores ferroviarios: Ciudad de México-Querétaro-Irapuato y Saltillo-Monterrey-Nuevo Laredo. El contrato asciende a unos 20.200 millones de pesos (920 millones de euros), según ha detallado la compañía en un comunicado.
El paquete contractual contempla también el mantenimiento integral de todo el material rodante durante un periodo de cinco años. Además, incluye el equipamiento de los depósitos de mantenimiento, las estaciones de inspección y repostaje, así como la formación técnica del personal y la puesta en servicio de los trenes.
Los trenes adjudicados pertenecen a la clase Adessia Stream, con una velocidad máxima cercana a los 165 kilómetros por hora y una longitud aproximada de 100 metros por unidad. La capacidad de transporte irá desde unos 300 pasajeros en las rutas de larga distancia hasta alrededor de 600 pasajeros en los servicios de corta distancia.
Tal y como ha señalado la gerente general de Alstom para la región norte de Latinoamérica, Maite Ramos, “el 76,6% del contenido de los trenes se fabricará en México”, concretamente en la planta que la multinacional tiene en Ciudad Sahagún. Con ello se busca reforzar la industria ferroviaria mexicana y consolidar la red de proveedores locales, en coherencia con el Plan México impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Este proyecto se enmarca en el Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030 promovido por el Gobierno de México y persigue conectar áreas estratégicas del centro y norte del país, al tiempo que afianza la reactivación del transporte ferroviario de pasajeros a escala nacional.