Alstom ha sido seleccionado para un proyecto en Wellington, Nueva Zelanda, con un valor de 538 millones de euros que consiste en la entrega de 18 trenes de cercanías que funcionan con baterías, además de incluir 35 años de servicio de mantenimiento para toda la flota.
Estos vehículos, denominados como los primeros trenes de baterías de cercanías en Nueva Zelanda, reemplazarán a los actuales trenes diésel, ofreciendo una operación libre de emisiones en las secciones no electrificadas de la red de la capital.
El modelo de tren, llamado Adessia y conocido como ‘Tuhono’ que en Te ao Maori significa ‘conectar’ o ‘unir’, está diseñado para satisfacer las particularidades de la red ferroviaria de Nueva Zelanda y tiene capacidad para 475 pasajeros, alcanzando velocidades de hasta 120 km/h.
La construcción de esta flota se realizará en la planta de Alstom en Savli, India, y los trenes estarán equipados con áreas asignadas para sillas de ruedas, bicicletas, equipaje y carriolas.
Para efectuar el mantenimiento de estos trenes, Alstom establecerá y operará un nuevo taller equipado con tecnologías avanzadas para el mantenimiento predictivo e inteligente.
Desde el año 2020, el fabricante francés ha comercializado 60 trenes de baterías en diversas redes de cercanías y regionales alrededor del mundo, incluyendo 11 trenes para un operador alemán y 31 trenes para Irish Rail en Irlanda.