La empresa Alstom, con sede principal en Francia y dedicada a la fabricación de trenes, ha logrado obtener ingresos por 809 millones de euros durante el ejercicio fiscal de abril de 2024 a marzo de 2025 en España, lo que representa un crecimiento del 1,25% en comparación con el periodo anterior. Además, ha conseguido una cartera de pedidos que asciende a 4.263 millones de euros, cifra que supera ampliamente la registrada en 2020.
El presidente y consejero delegado de Alstom para España y Portugal, Leopoldo Maestu, ha compartido estas cifras en una conferencia de prensa, resaltando que la compañía ha aportado 400 millones de euros a la economía española el último año, entre contribuciones indirectas e inducidas.
Entre los proyectos más destacados que lleva a cabo Alstom en el mercado ibérico se encuentran la producción de 201 trenes de cercanías para Renfe y la automatización de la línea 6 del metro de Madrid. Además, está a la espera de la concreción de un contrato para 117 trenes regionales en Portugal, el cual está en proceso de adjudicación y ha sido impugnado en los tribunales. «Sobre este contrato, Maestu ha explicado que la empresa está pendiente de su adjudicación, momento a partir del cual comenzará a construir una fábrica en Portugal con una inversión de unos 30 millones de euros para fabricar esos 117 trenes, aunque mientras se levanta la fábrica las primeras unidades se harán en su fábrica de Barcelona.»
Alstom maneja una cuota de mercado del 26% en trenes de alta velocidad en España, y está evaluando oportunidades para la fabricación de 39 trenes para el metro de Barcelona y otros 38 para los Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC), además de tranvías en la misma ciudad y otros contratos relacionados con señalización en Portugal y los metros de Sevilla, Málaga o Bilbao.
En cuanto al volumen de contrataciones, Alstom España ha firmado nuevos pedidos tanto nacionales como internacionales por un valor de 622 millones de euros, destacando entre ellos el suministro de nuevos trenes y la actualización del sistema APM (sin conductor) del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, así como la modernización mencionada de la línea 6 del metro de Madrid.
En los últimos cinco años, la compañía ha invertido 70 millones de euros en la ampliación de talleres y otras mejoras operativas, y durante el último año ha realizado compras que suman más de 530 millones de euros a casi 1.000 proveedores locales.
Respecto a la posibilidad de fabricar trenes con ancho variable, Maestu ha señalado que la compañía no está interesada en desarrollar esta tecnología, considerando su alto costo y la limitada demanda del mercado. «Actualmente, el único fabricante que hace ese tipo de trenes es Talgo, ya que es español y está especializado en suministrar a Renfe unidades con esta tecnología, pero el directivo ha argumentado que crear esa tecnología desde cero es muy costoso y que no hay mercado suficiente, puesto que Ouigo e Iryo no pedirían una gran cantidad de trenes.»