Andalucía se convirtió en la segunda región de Europa con mayor número de pernoctaciones de corta duración reservadas a través de plataformas online como Airbnb, Booking, Expedia Group y TripAdvisor durante el verano de 2024. Con un volumen superior a los 17 millones de reservas, esta zona del sur de España ha sido notablemente beneficiada por estos canales de distribución digital.
De acuerdo con los datos suministrados por Eurostat y recopilados por Europa Press, al observar el año completo, Andalucía, con poco más de 44 millones de reservas, se posiciona en el primer lugar del continente europeo en términos de volumen de reservas de este tipo, superando a Croacia, su principal rival. Adicionalmente, la Comunidad Valenciana con 12,1 millones de reservas y Cataluña, resaltando su Costa Brava con 10,7 millones de noches de estancia breve, se ubicaron como las más visitadas después de Andalucía durante ese mismo verano.
El informe también resalta que las pernoctaciones de corta estancia en Andalucía durante el tercer trimestre del año anterior aumentaron más de un 23% en comparación con 2023, evidenciando el crecimiento de este tipo de turismo en el sur de la Península Ibérica.
Paloma Amat, vicepresidenta de la Asociación de Profesionales de Viviendas y Apartamentos Turísticos de Andalucía (Avvapro), comentó a Europa Press que la «media de noches en Andalucía está en torno a tres y cinco días». Amat añadió que se trata de un «tipo de estancia muy flexible que permite que los destinos no dependan solo de los meses de verano».
Amat subrayó las ventajas de este modelo, indicando que «reparte y dinamiza más zonas que antes no tenían turismo», como en áreas rurales donde la vivienda turística es «la única oferta alojativa disponible». Además, destacó que se atiende a «perfiles de viajeros que de otra forma no encontrarían una opción adecuada», incluyendo a muchas familias que buscan más espacio y privacidad, y viajeros interesados en villas privadas sin zonas comunes.
Respecto al mito de que los turistas gastan menos cuando la duración de su estancia es menor, Amat aclaró que es falso, ya que «el turista gasta distinto, pero no menos» y mencionó que frecuentemente optan por mercados locales en lugar de restaurantes de hotel. Esto contribuye a que su gasto se distribuya más ampliamente en la economía local.
Estos alojamientos y la influencia de los medios digitales «han abierto una ventana al mundo», donde muchas familias andaluzas, pequeñas empresas y autónomos están «trabajando dentro de un marco legal y que cuidan su producto y su entorno», concluyó Amat.
Este aumento en las reservas de estancias breves no solo se observa en Andalucía sino a nivel europeo. El Espacio Schengen registró 854 millones de reservas de este tipo el año pasado, un crecimiento del 20% respecto a 2023, extendiéndose esta tendencia a otras áreas como la Costa Azul, Bretaña, Ródano-Alpes y el Área Metropolitana de París en Francia; Lombardia y Véneto en Italia; Algarve y Lisboa en Portugal; y la mencionada región adriática de Croacia.
Según un informe del Consejo de Viajes y Turismo en 2023, Francia, Italia, España y Croacia son los países de la Unión Europea donde el turismo es un pilar clave para la economía y el PIB. Hace dos años, las actividades turísticas representaron el 8,8% del PIB en Francia, 9,1% en Italia, 14,5% en España y 25,8% en Croacia, influenciando factores como el aumento del precio del metro cuadrado y la viabilidad de acceso a viviendas de alquiler para jóvenes.
