El ejecutivo argentino ha comunicado el comienzo de la privatización parcial de Nucleoeléctrica Argentina (NASA), encargada de gestionar las centrales nucleares de Atucha I, Atucha II y Embalse. Esta información fue proporcionada por el Ministerio de Economía de Argentina.
El plan incluye la oferta del 44% de las participaciones de NASA a través de una licitación que será tanto nacional como internacional. Por su parte, el gobierno argentino retendrá un 51% de las acciones, manteniendo así el control sobre la empresa.
Adicionalmente, se está organizando un Programa de Propiedad Participada que permitirá a los empleados de NASA adquirir hasta el 5% del capital social, integrándolos en el sistema de propiedad de la empresa.
Esta iniciativa se inscribe dentro de la política de desregulación promovida por el presidente Javier Milei, quien argumenta que la NASA no ha recibido transferencias en 2024 en comparación con años anteriores, marcando «un cambio» hacia un modelo de mayor involucración del sector privado.
Por ejemplo, durante el 2023, la NASA se benefició de transferencias de capital no reintegrables del Estado que ascendieron a 700 millones de dólares (591 millones de euros).
El gobierno también ha señalado que este nuevo modelo financiero «permitirá asegurar los fondos necesarios para proyectos estratégicos» como la prolongación de la operatividad de la central nuclear Atucha I, cuyo retorno al mercado está programado para 2027, y el Almacenamiento en Seco de Elementos Combustibles Gastados II (ASECG II).