En 2024, la recaudación por impuestos ambientales en España ascendió a 26.830 millones de euros, lo que representa un incremento del 8,9% respecto al año previo, de acuerdo con el informe ‘Cuentas medioambientales: Impuestos Ambientales. Serie 2008-2024’ del INE. Estos tributos constituyeron el 7% del conjunto de impuestos del sistema fiscal español, aumentando una décima en comparación con 2023.
Los hogares aportaron el 40,3% de esta cantidad, sumando 10.813 millones de euros, lo cual supone un aumento del 9% en comparación con el año anterior. En detalle, contribuyeron con el 72,4% en ‘Impuestos sobre el transporte’ y el 39,7% en impuestos sobre la energía.
Por otro lado, las diferentes ramas de actividad económica cubrieron el 59,7% del total de impuestos ambientales. De estos, casi el total de las tasas sobre la contaminación y recursos (99%) y el 60,3% de los impuestos sobre la energía fueron pagados por ellas. Entre los sectores más contribuyentes destacaron la industria manufacturera y el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y agua, con el 20,1% y el 15,1% del total, respectivamente. En contraste, las industrias extractivas y el sector de agricultura, ganadería, selvicultura y pesca fueron los que menos contribuyeron, con el 0,5% y 1% respectivamente.
Los impuestos sobre los productos, excluyendo el IVA, sumaron 18.620 millones de euros, un 15,1% más que el año anterior. Aquellos clasificados como ‘Otros impuestos sobre la producción’ alcanzaron los 6.378 millones, marcando un decrecimiento del 4,2% respecto a 2023, mientras que ‘Otras tasas corrientes ambientales’ registraron un incremento del 1,8%, sumando 1.832 millones.
Finalmente, el informe destaca que el 79,5% de los impuestos ambientales en 2024 provino de tasas sobre la energía. En cambio, los impuestos sobre el transporte y sobre la contaminación y recursos representaron el 12% y el 8,5%, respectivamente. Concretamente, los ‘Impuestos sobre la energía’ experimentaron un incremento del 10% en comparación con 2023, mientras que los aplicados a la contaminación y los recursos aumentaron un 6,2% y los del transporte un 3,7%.