Un 91% de las empresas del sector financiero en España planea incrementar su inversión en innovación durante este año, lo cual representa un aumento de diez puntos porcentuales en comparación con el año pasado y supera la media mundial que se encuentra en el 80%, de acuerdo con lo establecido en el VI Barómetro Internacional de la Innovación realizado por Ayming.
Para compilar el informe, con el fin de identificar las principales tendencias y desafíos en innovación, la firma encuestó aproximadamente a 1.200 consejeros delegados y directivos de los ámbitos de innovación, finanzas y tecnología de unos 17 países de Europa, Norteamérica y Asia.
La encuesta muestra que el 45% de las empresas financieras en España tiene a la innovación como su prioridad estratégica principal, por encima del aumento de la cuota de mercado (36%), la eficiencia operativa (32%) y la rentabilidad del negocio (32%).
En un análisis más detallado, las principales prioridades en cuanto a innovación se enfocan en la adopción de nuevas herramientas y tecnologías (43%), la integración de inteligencia artificial (34%) y la mejora de productos existentes para elevar la satisfacción del cliente (32%), en línea con las tendencias y retos globales del sector financiero.
Además, el estudio subraya que el 16% de las firmas financieras españolas dedica al menos el 10% de sus ingresos a la innovación, lo cual representa un aumento de un punto porcentual respecto al año pasado y coloca al sector ligeramente por encima de la media global (15%). Más de la mitad (61%) destina entre el 5% y el 9% de sus ingresos a este ámbito, mientras que el 19% invierte menos del 5%.
En lo que respecta al financiamiento de sus proyectos de I+D, las entidades financieras prefieren principalmente la financiación externa a través de capital (55%). Le siguen las deducciones fiscales relacionadas con las actividades de I+D (48%) y la autofinanciación (43%), siendo esta última la vía principal reportada en el informe del año pasado.
PLANIFICACIÓN DE LA INVERSIÓN
Según Ayming, el 50% de las empresas financieras cuenta con un plan de inversión bien definido para la innovación, reflejado en un documento detallado con una visión a diez años. «Se trata del porcentaje más alto entre los sectores analizados en el informe», que incluye automoción, construcción, consumo, energía, tecnología, salud y financiero.
El 39% también tiene una estrategia, aunque limitada a directrices generales y orientada al corto plazo, y un 9% está en proceso de desarrollar su plan. Solo un 2% funciona sin ningún tipo de planificación ni tiene intenciones de desarrollarla.
INVERSIÓN EN IA
A pesar de que la inteligencia artificial sigue cobrando importancia en las estrategias de innovación del sector financiero en España, Ayming indica que su asignación presupuestaria sigue siendo inferior a la media mundial: solo el 5% de las entidades financieras en España invierte más del 20% de su presupuesto en esta tecnología, en comparación con el 20% de la media global. La mayoría (55%) invierte entre un 6% y un 10% de sus recursos en proyectos relacionados con la IA.
En este entorno, un 27% de las entidades financieras aún no ha integrado la IA en sus procesos de desarrollo, aunque está trabajando en su adopción. En cuanto a su uso, el 34% la emplea de manera personalizada para optimizar estos procesos, mientras que el 39% utiliza ocasionalmente plataformas más generales basadas en esta tecnología.
Respecto a su impacto en la estructura organizativa, el 32% de las compañías encuestadas ya ha reconfigurado sus equipos de innovación para adaptarse a la IA y más de la mitad (57%) planea hacerlo próximamente.
En general, el 91% de las empresas evalúa positivamente el impacto de la inteligencia artificial en la innovación, mientras que un 7% aún no tiene una opinión clara al respecto y solo un 2% considera que el impacto será negativo.
SOSTENIBILIDAD
«El impulso hacia la sostenibilidad en los proyectos de innovación pierde terreno en el sector financiero», menciona la firma responsable de la encuesta, indicando que solo el 7% de las empresas destina más del 20% de su presupuesto a iniciativas sostenibles, la mitad que el año pasado. Estos datos contrastan con la media global, que se sitúa en el 22%.
Además, una de cada cuatro empresas asigna menos del 5% de sus recursos a este ámbito, lo que «confirma una pérdida de relevancia frente a otros objetivos de innovación», según Ayming.
La principal motivación para apostar por la innovación sostenible es la responsabilidad social corporativa (61%), seguida de la reputación (52%) y las tendencias de mercado (48%).
Las tecnologías más frecuentemente aplicadas en este ámbito incluyen aquellas relacionadas con energías renovables, la reducción del consumo energético y la disminución de emisiones, todas ellas mencionadas por el 39% de las empresas.