El despliegue de instalaciones de autoconsumo en el ámbito doméstico ha continuado moderándose, con una bajada del 15% en el tercer trimestre frente al periodo previo. En contraste, el sector comercial ha experimentado un repunte del 25%, mientras que las instalaciones en la industria se han mantenido prácticamente sin cambios, de acuerdo con los datos difundidos por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF).
En su comunicado, la asociación subraya que, pese a este crecimiento desigual por segmentos, el desarrollo del autoconsumo sigue situándose “muy por debajo” de las metas fijadas en el Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC), que prevé alcanzar 19 gigavatios (GW) de potencia instalada para 2030.
La patronal fotovoltaica confía en que el nuevo Real Decreto de autoconsumo, cuyo texto definitivo se espera para el próximo año, contribuya a “solventar los escollos administrativos actuales y proporcione incentivos adecuados para que continúe su avance”. La organización considera que este marco normativo será clave para acelerar el ritmo de nuevas instalaciones en hogares, comercios e industria.
En esta línea, UNEF valora positivamente las modificaciones ya avanzadas por el Gobierno, como la ampliación de la distancia máxima entre el punto de generación y el de consumo de 2 a 5 kilómetros, o la creación de la figura del gestor de autoconsumo, entre otras medidas. No obstante, la entidad recuerda “la importancia” de que el decreto incorpore también otras peticiones del sector, como actuaciones que simplifiquen la tramitación administrativa, incentiven la inversión en estas soluciones y maximicen el ahorro potencial para los usuarios mediante la reducción del término fijo de la factura eléctrica.
El director general de UNEF, José Donoso, remarcó que la energía fotovoltaica se ha consolidado como “la forma más barata de generar energía en el país” y que tanto particulares como comercios e industria muestran un creciente interés por el autoconsumo para rebajar sus costes eléctricos y disminuir su huella ambiental, para lo que considera imprescindible “ponérselo fácil”.
“Esperamos que el nuevo real decreto solucione las barreras identificadas y nos ayude a avanzar en este objetivo común”, apuntó Donoso, que insistió en la necesidad de un marco regulatorio estable y ágil para que el autoconsumo pueda desplegar todo su potencial en la próxima década.











