Un abrumador 96% de los trabajadores autónomos ha solicitado que se facilite el acceso a la prestación por cese de actividad, de acuerdo con la última entrega del ‘Observatorio del Trabajo Autónomo’ de Uatae. Este informe subraya la continuidad de una desigualdad estructural que todavía no ha sido solucionada.
Prácticamente la totalidad de los autónomos ha opinado que es necesario agilizar los trámites y el acceso a estas prestaciones, un derecho que “continúa siendo inaccesible para la mayoría del colectivo”, según ha señalado Uatae en un comunicado reciente.
Además, un 94% de los encuestados ha demandado una verdadera igualdad en la protección social comparada con los trabajadores por cuenta ajena, “una reivindicación histórica que el sistema todavía no ha abordado”, ha añadido la organización.
El estudio, realizado por Netquest, ha resaltado nuevamente la discrepancia sustancial entre las condiciones laborales de autónomos y asalariados, una diferencia que también se extiende hasta la jubilación. La pensión media de los autónomos, que se encuentra en 1.010,94 euros, es un 39% menor que la de los asalariados, cuya media es de 1.667,54 euros, demostrando que el modelo actual de cotización y protección social relega a los autónomos a una vejez más insegura.
María José Landaburu, secretaria general de Uatae, ha descrito estos resultados como “una radiografía clara de un sistema injusto que sigue sin reconocer que el trabajo autónomo también es trabajo”. Landaburu ha insistido en que “no puede haber igualdad cuando hay muchas más trabas para acceder a sus prestaciones y se jubilan con una pensión muy por debajo de los asalariados”.
Desde Uatae se ha instado a reconocer la urgencia de reformar la protección social del trabajo autónomo dentro del marco de la revisión del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), con medidas que mejoren el acceso a la prestación por cese de actividad, la igualdad en subsidios como el de mayores de 52 años y la cobertura de las lagunas de cotización para asegurar pensiones dignas.
“Si queremos un modelo productivo justo y sostenible, el trabajo autónomo debe dejar de ser el eslabón débil del sistema, no pedimos privilegios, pedimos los mismos derechos”, ha concluido Landaburu.
















