Desde Valencia, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha denunciado que ciertas bodegas importantes están implementando una ‘estrategia especulativa, abusiva e injustificada’ con ‘la que pretenden hundir a la mitad los precios en origen de la uva’.
Al comenzar la recolección de las variedades más tempranas, como Chardonnay y Pinot Noir, los viticultores en Requena ‘están recibiendo unas primeras ofertas verbales que se sitúan en torno a los 0,45 euro/kg en convencional y 0,50 euro/kg en ecológico, lo que supone prácticamente la mitad de las cantidades medias abonadas el año pasado: 0,87 euro/kg en convencional y 1 euro/kg en ecológico’, según reporta la organización.
El delegado de AVA-ASAJA de Requena, Fernando López, explicó que ‘los elaboradores tratan de excusar este desplome tan brutal de los precios -solo en el campo, no así en el consumidor- por la recuperación de un 20% de la cosecha en los viñedos catalanes, después de varias campañas con sequía, pero que tampoco llega a una producción normal por la incidencia de las enfermedades fúngicas’.
Además, López señaló que ‘el aforo de uva en otras zonas productoras como la Comunidad Valenciana o Extremadura no se ha incrementado, sino que el rendimiento queda acotado a 10.500 kg por hectárea’. Alertó sobre el riesgo de ‘perder dinero en uno de los pocos cultivos que mantenían una rentabilidad digna y sólida’ si los precios se reducen drásticamente.
AVA-Asaja ha hecho un llamado a ‘los operadores comerciales, especialmente a las grandes empresas que ostentan mucho poder en la cadena de valor del cava, a consensuar unos precios en origen que resulten beneficiosos para todas las partes, incluyendo a los agricultores que son quienes producen la materia prima’.
‘Los productores y el resto de operadores debemos mantenernos unidos y coordinados para garantizar la continuidad de un producto de calidad que disfruta de una creciente demanda en los mercados’, enfatizó.
Francisco Martínez, asociado de AVA-ASAJA y presidente de la Asociación de Viticultores del Cava de Requena, subrayó la necesidad de ‘llegar a un consenso en los precios, buscando el equilibrio en toda la cadena de valor y no aceptando la imposición de unos precios por debajo de los costes de producción’.
















