QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
Quetta Data Centers, la plataforma impulsada por Azora junto a Core Tech Capital para el despliegue de centros de datos Edge y especializados en IA, ha comenzado las obras de su data center en Tres Cantos (Madrid), cuya capacidad se ha incrementado hasta los 20 megavatios (MW), el doble de la inicialmente prevista.
La firma ha comunicado igualmente el inicio de su primer desarrollo en el área de Barcelona, situado en Molins de Rei, donde la construcción ya está en marcha y se enmarca en su plan de inversión de 500 millones de euros para levantar un total de seis centros de datos Edge en España y Portugal.
Estos complejos, diseñados para soportar cargas de trabajo de inteligencia artificial, incorporarán refrigeración líquida de circuito cerrado (DLC), con consumo neto de agua cero (WUE 0 en inglés) y un índice PUE por debajo de 1,15, respaldados íntegramente con energía de origen renovable.
Con el proyecto de Molins de Rei en Barcelona y la ampliación del centro de datos de Tres Cantos, Quetta alcanza una potencia conjunta de 30 MW, lo que representa ya el 50% de su meta global de 60 MW fijada tras su lanzamiento en 2024.
“Vemos una oportunidad clara en el desarrollo de una red de centros de datos de proximidad sostenibles. Nuestra estrategia prioriza activos capaces de generar crecimiento económico, junto con los más altos estándares medioambientales: energía 100% renovable, sin consumo de agua y eficientes desde el punto de vista energético”, ha señalado el socio responsable de las inversiones en energía, infraestructuras y sostenibilidad de Azora, Santiago Olivares.
“Estos centros aplican soluciones que garantizan la máxima eficiencia energética, así como una arquitectura flexible óptima para todo tipo de clientes”, añade el socio fundador de Core Tech Capital1 y consejero delegado de Quetta, Paco González.
El auge de la economía digital está impulsando una fase de fuerte crecimiento en la industria de los centros de datos, con una demanda en rápida aceleración para soportar nuevas cargas de trabajo vinculadas a inteligencia artificial, servicios de streaming, gaming, realidad aumentada, internet de las cosas y otras tecnologías emergentes.
