El Banco Central de Brasil ha establecido un límite de 15.000 reales (2.361 euros) en las transferencias TED y Pix para aquellas entidades de pago que no cuentan con autorización.
Esta restricción también se aplica a las entidades que se interconectan con la Red del Sistema Financiero Nacional mediante Proveedores de Servicios de Tecnología de la Información (PSTI), como fue detallado por la autoridad monetaria en un comunicado.
El límite impuesto podrá ser removido si el individuo y su PSTI se ajustan a los nuevos procedimientos de seguridad implementados. Además, aquellos que demuestren la implementación de controles de seguridad de la información podrán ser eximidos de esta limitación por un periodo de hasta 90 días.
Esta normativa, que se ha aplicado inmediatamente, se debe a «la participación del crimen organizado en recientes ataques a instituciones financieras y de pago» con el objetivo de reforzar la protección del sistema financiero del país.
Con esta medida, se prohíbe a cualquier entidad de pago operar sin la previa autorización y se ha adelantado la fecha límite para que las instituciones no autorizadas por el banco central soliciten permiso para funcionar, pasando de diciembre de 2029 a mayo de 2026.
Adicionalmente, se han introducido controles más rigurosos para las entidades de pago y se han incrementado los requisitos y controles para la acreditación de las PSTI. En este contexto, se requiere un capital mínimo de 15 millones de reales (2,3 millones de euros) para funcionar, siendo el incumplimiento de esta norma sujeto a acciones cautelares o incluso a la revocación de la acreditación, y las PSTI en funcionamiento tienen un plazo de hasta cuatro meses para adaptarse.