El Banco Central de Chile ha optado por dejar sin cambios la tasa de interés, manteniéndola en el 4,75%, según se desprende de un comunicado emitido por la entidad.
Esta resolución se respalda en la trayectoria del entorno internacional, que ha seguido el curso anticipado por los consejeros, a pesar de enfrentarse a nuevas incertidumbres como las políticas de aranceles introducidas por Estados Unidos.
En relación a las medidas arancelarias de Estados Unidos, el banco central señala que estas han afectado los flujos comerciales y complicado la proyección de sus repercusiones a mediano plazo sobre la economía y la inflación en diversas regiones.
En lo que respecta a Chile, el banco afirma que las expectativas de mercado para el crecimiento de los principales socios comerciales chilenos no muestran grandes variaciones desde la última reunión.
Asimismo, la actividad económica local sigue conforme a lo anticipado, con un mercado laboral variado y una tasa de desempleo que alcanzó el 8,7% en el segundo trimestre, junto con una demanda interna que ha crecido más de lo esperado, impulsada por la inversión en maquinaria y equipos, así como por el consumo privado.
La inflación en Chile bajó tres décimas en agosto, ubicándose en el 4%, aunque la inflación subyacente aún se encuentra sobre lo previsto. De acuerdo con estos datos, las proyecciones inflacionarias a dos años se mantienen en el 3%.
El banco central seguirá monitoreando el panorama macroeconómico para decidir futuras modificaciones en la tasa de interés, considerando que aún existe el riesgo de una inflación más persistente. Sin embargo, la meta del banco es alcanzar una inflación del 3% en un plazo de dos años.