El Banco Central de Paraguay estima que la inflación se posicionará en torno al 4% al finalizar 2025 y descenderá al 3,5% en 2026, influenciada por una menor presión cambiaria y una economía que opera cerca de su capacidad óptima.
Esta previsión forma parte de las conclusiones extraídas de las actas de la sesión de política monetaria del 28 de noviembre, donde el Comité de Política Monetaria optó por mantener la tasa de interés en el 6%.
La entidad bancaria destacó que la desaceleración reciente de la inflación se debe en parte a la revalorización de la moneda y su impacto en los precios de bienes no alimenticios y algunos servicios.
En octubre, la inflación mostró un descenso mensual del -0,1%, motivado por una reducción en los costes de los combustibles, los bienes duraderos importados y las hortalizas.
Por otro lado, la actividad económica y las ventas nacionales siguen una tendencia positiva, evidenciando un aumento del 6,7% interanual en septiembre. El volumen total de préstamos otorgados a empresas por bancos y financieras creció un 17,2% respecto al año anterior.
El fortalecimiento de la moneda local y la bajada de los precios internacionales del petróleo también han jugado un papel crucial en la disminución de los precios de los combustibles en el mercado interno.
En futuras reuniones, el comité planea seguir evaluando tanto los factores internos como externos para prever su impacto en la evolución de la inflación, aunque no ha especificado si seguirá reduciendo las tasas de interés.











