En una nueva acción de política monetaria, el Banco Central de Rusia ha anunciado este viernes un recorte de 100 puntos básicos en los tipos de interés, estableciéndolos en el 17%. Esta medida marca el tercer descenso consecutivo desde que la tasa alcanzara el pico del 21% entre octubre de 2024 y junio de 2025.
Dirigido por Elvira Nabiúllina, el banco ha comunicado que mantendrá unas condiciones de financiación “tan ajustadas como sea necesario” con el fin de reconducir la inflación hacia el objetivo del 4% para el año 2026.
Asimismo, el Banco de Rusia ha subrayado que sus próximas decisiones se calibrarán en función de los avances en la reducción de la inflación y las proyecciones futuras de esta. Además, ha anticipado que espera que la inflación disminuya en el presente año a un margen del 6% al 7%, y que se estabilice en el 4% para 2026.
“Los riesgos proinflacionarios siguen prevaleciendo […] a medio plazo. Los principales riesgos proinflacionarios están asociados a una desviación al alza más prolongada de la economía rusa con respecto a una senda de crecimiento equilibrado y a unas expectativas de inflación elevadas, así como al deterioro del comercio exterior”, ha explicado el banco. “Una nueva disminución del crecimiento mundial y de los futuros del petróleo, en caso de que se intensifiquen las disputas comerciales, podría tener efectos inflacionarios a través del tipo de cambio del rublo. Las tensiones geopolíticas siguen siendo un factor de incertidumbre considerable. Los riesgos desinflacionistas implican una desaceleración más importante de la demanda interna”, ha añadido.