El Banco Central de Uruguay proyecta que la tasa de inflación se estabilice cerca del 4,5% durante los próximos dos años, coincidiendo con las metas establecidas por la entidad y quedando por debajo de lo que anticipaban los mercados.
En agosto, la inflación anual disminuyó al 4,2%, influenciada por la reducción en los precios de carnes, frutas y verduras, en comparación con el 5,23% que el banco central había proyectado para un periodo de dos años.
Este resultado se posiciona por debajo de las expectativas de diversos sectores económicos, ya que los mercados financieros proyectan una inflación del 4,8% para 2027, mientras que las compañías estiman que el índice se situará en el 6%.
En cuanto a las políticas de interés, el organismo monetario optó por disminuir la tasa de interés en 25 puntos básicos en su última sesión, situándola en 8,75%.
«Si la inflación continúa la trayectoria prevista, el banco central ha adelantado que seguirá recortando los tipos hasta alcanzar una posición más neutral.»