El Banco de España está analizando la posibilidad de establecer un marco que le permita regular los estándares de crédito de las entidades bancarias, aunque actualmente rechaza la presencia de una burbuja inmobiliaria similar a la previa a la crisis de 2008.
«El Banco de España tiene la capacidad de establecer límites sobre los estándares crediticios que aplican los bancos. Estos límites pueden fijarse sobre las operaciones de crédito nuevas, tanto a hogares como a sociedades no financieras», se señala en la edición otoñal de su Informe de Estabilidad Financiera.
Según el documento, el Fondo Monetario Internacional ha sugerido al Banco considerar de manera preventiva estos límites en hipotecas residenciales ante posibles señales de laxitud. España es uno de los pocos países de la eurozona que aún no ha adoptado medidas de este tipo.
El tipo de medidas y el marco empleado varían entre países, con algunos enfocándose en la relación entre el monto del préstamo y el valor de la propiedad, y otros en la proporción entre la cuota hipotecaria y los ingresos del deudor.
Esta diversidad ha llevado al Banco de España a considerar el desarrollo de un marco analítico específico. Actualmente, no se está debatiendo la implementación de dichos límites.
«Desde el Banco de España se está estudiando en profundidad la experiencia internacional en la aplicación de este tipo de instrumentos. En particular, la experiencia de otros países europeos en el uso de límites sobre las condiciones de concesión de préstamos resulta muy útil para valorar su posible aplicación en España», indica el Informe de Estabilidad Financiera.
«Se están desarrollando estudios teóricos y empíricos para permitir una evaluación detallada de las implicaciones de la potencial activación de estas medidas sobre la economía española. Este trabajo está motivado por la ausencia de un marco metodológico integrado (…) y por la necesidad de disponer de un marco específicamente calibrado a la economía española», profundiza el informe.
El Banco de España ha enfatizado que actualmente no se detecta ni una burbuja inmobiliaria ni una flexibilización de los estándares crediticios.
«Desde el punto de vista de la estabilidad financiera (…) estamos observando que no hay relajación de políticas de concesión hoy por hoy», declaró Daniel Pérez Cid, director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución. «No estamos en una situación donde la excesiva competencia pudiera estar llevando a un deterioro de las condiciones de concesión», añadió.
Pérez Cid también descartó que exista una situación de burbuja similar a la de hace más de tres lustros, tanto por la condición de los hogares como por el estado del crédito. «Lo que nos dicen los datos es que no estamos en un momento que se pueda caracterizar de esa manera», concluyó.
El informe del Banco de España también indica que, aunque los precios de la vivienda están aumentando, este crecimiento no es generalizado sino que se concentra en algunas provincias bajo mayor presión. Además, la situación financiera de los hogares y familias es «mucho más sólida» que durante la crisis y sus inicios.











