En una reunión marcada por las diferencias de opiniones, el Comité de Política Monetaria (MPC) del Banco de Inglaterra ha optado por conservar el tipo de interés de referencia en el 4%. La decisión no ha sido unánime: cuatro de los nueve miembros votaron a favor de una reducción de un cuarto de punto, proponiendo un nuevo tipo del 3,75%, mientras que cinco prefirieron mantenerlo sin cambios.
Ante la última reunión de política monetaria previa a que el Gobierno presente el Presupuesto de Otoño, la conocida como ‘Vieja Dama de Threadneedle Street’ ha dejado la puerta abierta a posibles recortes futuros, dependiendo de la evolución del proceso de desinflación.
El MPC del Banco de Inglaterra no se reunirá de nuevo hasta el 18 de diciembre para evaluar la situación de los tipos de interés. Según el análisis del comité, la inflación ha tocado techo con un índice estancado en el 3,8% desde julio, mientras se observan avances en la desinflación subyacente. Estos progresos están respaldados por una política monetaria que, aunque restrictiva, ha ido moderando el crecimiento salarial y la inflación en los servicios.
El riesgo de que la inflación persista se ha mitigado recientemente, mientras que se percibe un aumento del riesgo a medio plazo por una demanda decreciente. En este contexto, los riesgos se consideran ahora más equilibrados. La magnitud de futuras reducciones en el tipo de interés dependerá del progreso en la desinflación, lo cual podría llevar a una disminución gradual del tipo oficial.