El Banco de Inglaterra disminuye los tipos de interés al 4%, el más bajo desde marzo de 2023

Este jueves, el Comité de Política Monetaria (MPC) del Banco de Inglaterra ha tomado la decisión de reducir el tipo de interés de referencia en 25 puntos básicos, estableciéndolo en el 4%, su cifra más reducida desde marzo de 2023, tal como lo ha comunicado la entidad.

La determinación adoptada por la conocida como la Vieja Dama de Threadneedle Street ha revelado nuevamente las discrepancias internas, con un resultado de cinco votos a favor y cuatro en contra, estos últimos prefirieron mantener el tipo de interés en 4,25%.

‘Las dudas sobre la oportunidad del recorte de tipos reflejan el reciente repunte de la tasa de inflación interanual en Reino Unido, donde se situó el pasado mes de junio en el 3,6%, dos décimas por encima de la subida de los precios del 3,4% registrada en mayo y su nivel más alto desde enero de 2024.’

Aunque el incremento de precios se ha intensificado, el Banco de Inglaterra sostiene que ha habido una significativa desinflación durante los últimos dos años y medio. Aun con un nivel salarial alto que ha comenzado a decrecer, se espera una desaceleración notable en el resto del año.

Se anticipa que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) podría escalar hasta el 4% en septiembre, pero la institución confía en que la inflación se retraerá hacia la meta del 2%, manteniéndose vigilante ante cualquier presión inflacionaria que pudiera influir en los precios y salarios.

Globalmente, el MPC considera que los riesgos inflacionarios a medio plazo han crecido ligeramente desde mayo, mientras que el crecimiento del PIB del Reino Unido se ha mantenido moderado, enfrentando riesgos tanto internos como geopolíticos. No obstante, las incertidumbres en torno a la política comercial parecen haberse atenuado.

Finalmente, el Banco de Inglaterra opta por un enfoque gradual y cauteloso, indicando que ‘el momento y el ritmo de futuras reducciones de la restricción de la política monetaria dependern de la medida en que las presiones desinflacionarias subyacentes sigan disminuyendo’, y reafirmando que sus decisiones no siguen una trayectoria preestablecida.