La junta de política monetaria del Banco de Japón (BOJ) ha resuelto persistir con su tasa de interés de referencia en “alrededor del 0,5%”, al mismo tiempo que ha comunicado su decisión de desinvertir en fondos cotizados en bolsa (ETF) y en fondos de inversión inmobiliaria japoneses (J-REIT).
De acuerdo con el anuncio hecho el viernes, el banco central decidió no alterar las tasas con un conteo de siete votos a favor y dos en contra. Los gobernadores Hajime Takata y Naoki Tamura propusieron un incremento de 25 puntos básicos.
La propuesta para vender estos activos sí recibió apoyo unánime de los miembros del consejo del banco. Se planifica que la venta anual de ETFs alcance los 330.000 millones de yenes (1.898 millones de euros) y de J-REITs unos 5.000 millones de yenes (28,8 millones de euros), ajustándose a los valores de mercado.
Se ha especificado desde el BOJ que las ventas se efectuarán de forma ordenada, deshaciéndose de cada ETF y J-REIT en una proporción aproximada a su peso en el portfolio del banco, intentando espaciar las transacciones.
Bajo la dirección de Kazuo Ueda, el banco destacó que la economía de Japón ha mostrado una recuperación ‘moderada’ durante el periodo evaluado, aunque se reconocen ciertas vulnerabilidades persistentes.
El consumo privado se ha visto fortalecido por la mejora en el empleo y los ingresos, a pesar de que la confianza de las familias ha disminuido. Por otro lado, las exportaciones y la producción industrial se han mantenido estables. La inflación se ha movido recientemente entre el 2,5% y el 3%, impulsada principalmente por el incremento en los precios de los alimentos, especialmente el arroz. Posteriormente, las expectativas inflacionarias experimentaron un aumento ‘moderado’ y se anticipa que la inflación subyacente crecerá de forma gradual.